Yo quería que fuera morenita, pero no, es muy blanquita

El pasado 14 de julio, Cristina Pedroche (34 abriles) dio a luz a la pequeña Laia, fruto de su relación con el chef David Muñoz (43). Desde entonces, la presentadora no ha querido mostrar a la pequeña en redes, aunque sí ha presumido de lo adecuado que le hace la maternidad y de lo dura que es a su vez. A pesar de acontecer despejado su corazón con sus seguidores mostrando todo el proceso de postparto, la influencer ha recibido multitud de comentarios, tanto positivos como negativos al respecto.

Cristina ha confesado en diferentes ocasiones que no está pasando por uno de sus mejores momentos emocionales y todavía se está recuperando de la intensidad de estos meses, tal y como ha confesado: “Pues acertadamente. poco a poco, estaré mejor. Cada día, un poquito mejor“. No ha dudado en pagar el apoyo de sus familiares: “Por supuesto. Estoy muy acertadamente rodeada. Estoy adecuado, estoy adecuado”.

Con su dorso al trabajo tras dar a luz, la presentadora ha confesado lo duro que está siendo para ella separarse de su hija: “Ha sido poquito, poquito. Está con mi causa así que estoy tranquila. Y me voy corriendo a achucharla y, sobre todo, a darle teta”. Reconoce que tiene pensado retomar su vida gremial de guisa flexible: “Poco a poco, me lo voy a tomar con calma”. Cuando se le dice que quizás le viene acertadamente separarse un poco de su hija para despejarse, avala convincente: “No, de mi hija, no. no, poco a poco”.

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Por otra parte, Pedroche ha desvelado en qué se parece su hija a ella y al cocinero: “A David, se parece a David. Yo quería que fuera morenita, pero no, es muy blanquita y tiene la naricilla del padre pero los ojitos así grandes, y eso sí que se parece a mí”. Y es que la influencer está enamorada de sus dos personas favoritas, para las que tiene mucho simpatía para dar: “Y me sobra, me sobra”. Es por ello que se marcha rápidamente para poder atender a la pequeña Laia y estar anejo a ella: “Tengo la lactosa que se me sale, se me sale”.

Pedroche dio a luz en la aurora del viernes 14 de julio en el Hospital Montepríncipe de Madrid. El parto fue natural y la propia colaboradora de televisión desveló días luego que no hizo uso de la epidural durante el nacimiento: “No me puse epidural. Estaba muy tranquila y no me acordé de ella. En el curso de hipnoparto me enseñaron muchísimos bienes para administrar el dolor y yo me construí mi propia escalera para ir eligiendo una cosa u otra según fuera aumentando la intensidad de las olas uterinas, y la epidural estaba la última en mi relación. No me tuvieron que poner ninguna terapéutica, ni tuve desgarro, un pequeño punto que ya se ha reabsorbido. La respiración fue mi gran aliada”.

Pasados ya dos meses desde el parto, se encuentra adecuado pero aún con los miedos típicos de las madres primerizas.

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