En 2017, el científico Paul Workman, presidente del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, habló con el diario El Mundo en Madrid sobre las nuevas terapias para el cáncer de piel. Estas terapias estimulan nuestras defensas y evitan efectos tóxicos, pero son muy costosas. En lugar de criticar a la industria, Workman sugirió que las universidades y fundaciones participaran en el desarrollo de medicamentos.
La Fundación Sales es una de las organizaciones que están tomando medidas. Creada en 1976, trabaja en colaboración con investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en programas de investigación del cáncer. Uno de estos investigadores, José Mordoh, ha estado liderando un equipo científico durante más de 35 años y ha desarrollado una vacuna terapéutica contra el melanoma, el cáncer de piel más grave. Aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), esta vacuna estará disponible en pocos meses y será producida por el laboratorio Pablo Cassará en Argentina.
La vacuna estimula nuestro sistema inmunológico y ha demostrado ser altamente eficaz en los ensayos clínicos realizados en Argentina, donde se registran entre 1200 y 1500 casos de melanoma al año. El objetivo de Mordoh ahora es aumentar aún más su eficacia, potenciar el efecto de otras terapias contra el melanoma y buscar aplicaciones en otros tipos de cáncer.
La inmunoterapia oncológica, que estimula nuestro sistema inmunológico para tratar el cáncer, es una forma revolucionaria de abordar la enfermedad. A diferencia de los tratamientos tradicionales como la quimioterapia y la radioterapia, que atacan las células cancerosas pero también destruyen células sanas, la inmunoterapia moviliza nuestras propias defensas de manera precisa y no invasiva. La vacuna desarrollada por Mordoh es precisamente una forma de inmunoterapia.
La Fundación Sales y el Conicet son cotitulares de la propiedad intelectual de la vacuna. Gracias a las donaciones recibidas, estas instituciones financian la investigación, el instrumental científico, los ensayos clínicos y las patentes aprobadas en 21 países, reduciendo así el costo del tratamiento y evitando la importación de medicamentos costosos.
En resumen, la vacuna terapéutica desarrollada por Mordoh es un gran avance en el tratamiento del cáncer de piel y muestra el potencial de la inmunoterapia oncológica. Con la participación de universidades, fundaciones y la colaboración entre diferentes instituciones, se pueden encontrar soluciones asequibles y efectivas para combatir esta enfermedad devastadora.
*El autor es director ejecutivo de la Fundación Sales