El pasado lunes, 13 de noviembre, el Padre Bendito (86 primaveras) tenía que tener oficiado la ofrenda funeral en memoria del patrón madrileño Fernando Fernández–Tapias, en la iglesia de Los Jesuitas, en la emblemática calle Serrano de Madrid. Gran amigo de la comunidad, su cooperación en calidad de clérigo parecía obligada y así era. No obstante, un contratiempo de sanidad se lo impidió.
Tal y como confirmó EL ESPAÑOL, en contacto con la fundación Mensajeros de la Paz, el Padre Bendito se vio obligado a ingresar en un hospital madrileño aquejado de una dolencia estomacal. De acuerdo a la información que se facilitó entonces a este medio, el cura estaba “en observación”.
Se le hospitalizó como “medida preventiva para asegurar su bienestar y pronta recuperación”. Su proceso era positiva y estaba fuera de todo peligro. Se esperaba, pues, que su inscripción hospitalaria se produjera en cuestión de días. Ese momento ha llegado este jueves, 16 de noviembre.
[El Padre Ángel, ingresado en un hospital madrileño a los 86 años]
El Padre Bendito atendiendo a la prensa en Pueblo del Fresno, el pasado verano.
Gtres
Tal como se traslada a este circular, El Padre Bendito ha descuidado el centro médico y ya se encuentra, reponiéndose, en su domicilio. Bendito García Rodríguez -nombre auténtico del Padre- ha emitido un comunicado en los últimos minutos de este jueves.
“Desde Mensajeros de la Paz ya podemos comunicar que oficialmente el Padre Bendito ha sido regalado de inscripción”, comienza la misiva oficial emitida a los medios de comunicación.
Un inscripción hospitalaria que, al igual que su ingreso, el Padre Bendito ha tramitado con gran discreción -y de la que no existen imágenes-. Tras la buena anuncio, el querido sacerdote ha querido despachar un mensaje de agradecimiento tanto al hospital en el que ha permanecido en los últimos días como a todo aquel que se ha preocupado por su estado de sanidad.
“Está muy agradecido por el extraordinario cuidado y apoyo brindado por el equipo médico y por todas las muestras de cariño y solidaridad recibidas durante mi estancia en el hospital”, concluye el escrito.
Unido a los Tapias y González
El Padre Bendito, apenado en el final adiós de Fernando Fernández-Tapias.
Gtres
Cerca de puntualizar que El Padre Bendito fue el encargado de decir (misa) un respondo en memoria de Fernando Fernández Tapias días a posteriori de su fallecimiento, en el Tanatorio de Tres Cantos, en Madrid. Está muy unido a la comunidad Fernández-Tapias y González.
Así recordaba el agradecido cura, hace unas semanas, al referido en los medios de comunicación como Fefé. Destacando su gran solidaridad, aseguró: “En una ocasión que teníamos en Haití, cuando el terremoto, fue uno de los primeros que nos ayudó y se fue ahí, a Haití. Tenemos un colegio allí con el nombre de él“.
Y añadió: “Esa ojeada y esa sonrisa que tenía es poco que nos queda a los que tuvimos el privilegio de estar cerca de él. Era un gran tipo, es la mejor definición”. Sobre las polémicas familiares, y las desavenencias entre la viuda, Nuria González, y los hijos mayores del patrón, El Padre Bendito siempre ha pedido prudencia y discreción.
“Los hijos lo que deben de hacer siempre es querer al padre y el padre querer a los hijos. (…) Fernando era un gran tipo, un hombre que era oportuno, que hizo oportuno a la gentío, que nos hizo felices a muchos de nosotros”, reflexionó, invitando a la concordia.
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