A sus recién cumplidos 34 años, la mayoría de lo que se ha escrito sobre Travis Kelce, nacido en Ohio, hasta ahora ha sido sobre deportes. Es comprensible, dado el brillante recorrido del ala cerrada. Pero los caminos del amor, la prensa y la fama son misteriosos y, desde hace apenas un mes, Kelce se ha convertido en protagonista de programas de televisión, periódicos, revistas y conversaciones en diferentes formatos. De repente, el jugador de fútbol americano de los Kansas City Chiefs se ha convertido en el novio de América. Bueno, el novio de Taylor Swift, lo cual es prácticamente lo mismo.
Pero antes de eso, hasta hace apenas un mes, Kelce era simplemente una estrella del fútbol americano, el amado deporte de masas de Estados Unidos. Pero no era una estrella global. Su relación con Swift, de 33 años y una megaestrella en estos momentos, lo ha puesto en el centro de atención, una posición que él parece llevar con gracia y una sonrisa perenne en la cara. Kelce llamó la atención en julio, cuando Swift dio un concierto de su gira “The Eras Tour” en el estadio Arrowhead de los Kansas City Chiefs. Según cuenta, trató de acercarse a ella para darle una pulsera de amistad que los fanáticos de Swift intercambian en sus conciertos, pero no tuvo éxito. Eso sí, no dudó en compartir ese pequeño fracaso con humor en el famoso podcast que comparte con su hermano mayor, Jason. Sin embargo, poco después se empezó a rumorear que sí había logrado hablar con ella y que incluso habían tenido un encuentro. Todo explotó cuando Swift empezó a asistir a los partidos de Kelce a finales de septiembre. Y cuando aparecieron juntos, tomados de la mano, en Nueva York el pasado fin de semana, el cuento de hadas de la pulsera se cerró por completo.
Kelce ya era uno de los jugadores más populares del país gracias a su casi década de carrera profesional. Desde 2013, ha sido clasificado temporada tras temporada entre los 100 mejores jugadores de la NFL, la liga de fútbol americano profesional de Estados Unidos. Su trayectoria es aún más destacada porque corre paralela a la de su hermano Jason, dos años mayor que él y también jugador profesional, en su caso en los Philadelphia Eagles. Durante su infancia en Cleveland Heights, Ohio, ambos practicaban varios deportes, todos los que sus padres, Donna y Ed, podían permitirse. La pareja vio el potencial en los chicos y se enfocó en ellos, incluso viviendo juntos para poder brindarles apoyo financiero. En el documental “Kelce” (Amazon Prime), que muestra la vida del hijo mayor, Travis recuerda cómo notó algo extraño en sus padres cuando, al quedarse a dormir en casa de amigos, se dio cuenta de que los padres de los demás dormían juntos en la misma habitación, pero los suyos no.
El esfuerzo de los Kelce dio sus frutos, ya que ambos se convirtieron en profesionales y se hicieron populares en todo Estados Unidos. Daniel Devesa, exfutbolista profesional y narrador de la Federación Española de Fútbol Americano, afirma que los hermanos son de lo mejor de la NFL en este momento. “Travis Kelce probablemente sea uno de los mejores tight ends de la historia, y todavía está en activo. Jason, por su parte, ha sido el mejor center durante los últimos cinco o seis años”, comenta. La temporada pasada, sus carreras se cruzaron de una manera única: por primera vez, dos hermanos se enfrentaron en el Super Bowl, la épica final anual del fútbol americano.
Donna y Ed Kelce ya habían visto a sus hijos ganar el título, Jason con los Eagles en 2018 y Travis con los Chiefs en 2020, pero nunca se habían enfrentado entre sí. El partido se convirtió en el programa de televisión más visto en la historia de Estados Unidos, con 115 millones de espectadores. Travis venció a Jason, quien había planeado retirarse con su segundo anillo, pero decidió quedarse al menos un año más. A Jason le preocupan las lesiones y el tiempo que pasa lejos de su familia (está casado y tiene tres hijas de cuatro años, dos años y medio, y ocho meses). A Travis le quedan al menos dos años más de alto rendimiento.
Sin embargo, las últimas temporadas han sido más que rentables para esta dúo familiar y cómico. Decidieron lanzar un podcast conjunto llamado “New Heights” hace un año, al comienzo de la temporada pasada. Aunque inicialmente tenían algunas dudas (Jason admitió que temía perder parte de su popularidad en Filadelfia, donde lo llaman el rey), su soltura ha convertido a “New Heights” en el podcast de fútbol americano más seguido del país en casi todos los formatos. “El podcast está triunfando. Es muy probable que ganen tanto dinero en publicidad como en sueldos deportivos”, comenta Devesa. Gracias a su forma de contar la NFL combinando temas cotidianos y de cultura popular, así como detalles de su vida personal (las hijas de Jason, que adoran a su “tito Trav”, a menudo aparecen en el programa), han ganado un grupo fiel de seguidores y anunciantes. Esto ha ayudado a impulsar sus carreras y sus amplias fortunas: ambos ganan alrededor de 14 millones de dólares al año en sus respectivos equipos. Además, han desarrollado sus propios negocios. Travis tiene una línea de ropa llamada Tru Kolors y una fundación benéfica llamada 87&Running, que apoya a niños en riesgo de exclusión, mientras que Jason ha creado Underdogs, una marca de ropa cuyos ingresos se donan a organizaciones benéficas.
Fue en “New Heights” donde Travis contó la historia de la famosa pulsera de amistad que trató de entregar a Swift, y también donde Jason le preguntó por primera vez sobre la cantante. Ambos hablan del tema con naturalidad, conscientes de que sus oyentes, tanto los habituales como los recién llegados, están interesados. En el segundo partido al que Swift asistió, las cámaras de la NFL la enfocaron hasta en 17 ocasiones, lo que llevó a Travis a comentar que estaban “exagerando un poco”. “Para algunos puede resultar excesivo, ya sabemos que está ahí, estoy viendo esto por el fútbol”, comenta Devesa. “Entiendo a los puristas a quienes esto les molesta, pero también entiendo a la NFL, que aprovecha esta oportunidad. Los seguidores de Taylor Swift que no tenían ni idea de la NFL podrían empezar a seguir el deporte por ella. Lo único que no sé es si Travis se cansará de que le pregunten ‘¿Quién es ese que va con Taylor Swift?'”.
Parece que Travis Kelce ya buscó novia (y cierta fama) en el reality show “Catching Kelce” en 2016, donde 50 chicas de los 50 estados de EE UU compitieron para ser su pareja. La ganadora fue Maya Benberry, de Kentucky, y salieron juntos durante unos meses. A principios de este año, Travis describió la experiencia como “extremadamente extraña” y de aprendizaje. Luego tuvo una relación con Kayla Nicole, una periodista especializada en deportes y entretenimiento, así como influencer, a la que conoció a través de Instagram. Salieron juntos desde 2016 hasta 2020, y en forma intermitente hasta el 2022.
Ahora, el perfil de Travis Kelce (y el de Jason, Ed, Donna y toda la familia) ha aumentado considerablemente con la llegada del huracán Swift. Aparece en el palco hablando con la madre de los jugadores, riendo con su padre (los hijos bromean diciendo que su padre ha sacado los discos de Swift de la biblioteca y está aprendiendo sus canciones) y hay cada vez más fotos y videos de ellos cenando juntos. Además, los rumores sobre esta ultra mediática pareja se multiplican: que han comprado una casa juntos, que él la acompañará en su gira mundial del próximo año, que ella irá a sus próximos partidos, etc. Solo el tiempo dirá cómo les va a la pareja más mediática del planeta. Eso, y una futura canción de Taylor Swift.