El 19 de abril, hace este domingo siete meses, la vida de Manu Sánchez (38 primaveras) frenó en seco. En el hogar del querido presentador andaluz aguardaban con ilusión la presentación de Leonor, su segunda hija fruto de su relación con Lorena Sánchez (34). Pero el destino, siempre caprichoso, quiso que tan sólo dos días antiguamente del origen de la benjamina de la casa, el médico le informase de que tenía cáncer.
En sus propias palabras, “un tumor germinal de testículo con metástasis en los ganglios“. El postrer de esos ganglios infectados, el del cuello, fue operado este pasado martes 14 de noviembre en el Hospital Inmaculado del Rocío. No han sido fáciles estos meses de parón obligatorio para cierto como Manu, patrón, presentador, showman, colaborador de un sinfín de programas.
EL ESPAÑOL ha consultado con personas de su entorno para conocer, de verdad, cómo ha pasado Sánchez este tiempo entre la satisfacción que le reporta su propia comunidad -su prometida y sus dos hijos- y la angustia frente a una enfermedad como el cáncer, impredecible y con enseres distintos en cada persona que la padece.
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El presentador Manu Sánchez adyacente a su pareja, Lorena Sánchez.
Redes sociales
“Mira, Manu es un tío muy divertido, muy positivo. Desde el principio de todo esto hay amigos suyos, íntimos, que por los grupos de WhatsApp le han mandado memes y bromas con el tema de los testículos, ya sabes… Él se parte de risa, pero todavía te digo que no siempre ha sido así.”, apunta una persona que lo quiere proporcionadamente.
Y continúa: “Ha habido momentos muy duros para él, tener que detener de trabajar, que él no sabe estar pacífico porque le encanta lo que hace; el dolor físico todavía, porque la quimio te deja muy débil. Él muestra una cara muy alegre, él siente que tiene una responsabilidad con su sabido porque es un cómico, pero cuando se cierran las puertas de su casa, ha habido momentos de merma. Su ilusión ahora es la boda y que cada vez quede menos para el final de esta pesadilla. Aunque todavía sabe que tiene que estar irresoluto de sus revisiones toda la vida. Los médicos se lo han dicho. Lo mejor de esto es todo el tiempo que está pasando con sus dos niños“.
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El pasado lunes, Manu Sánchez reaparecía públicamente tras medio año apartado de las cámaras y los focos y lo hacía en el software Hora 25 de Aimar Bretos (36), que con motivo de la celebración de los Latin Grammy, esta semana se trasladó a Sevilla. Allí, el flagelado dijo poco de lo más revelador.
“Todos damos por hecho que vamos a tener 80 primaveras o 90 para entregar el examen. No tenemos 80 primaveras para hacer el examen. En cualquier momento, te dicen ‘entregamos’ y a lo mejor tú vas por la pregunta dos. Es ridículo cómo hacemos planes a dilatado plazo. Aceptar mi propia crimen ha sido lo más duro“. Con esta máxima, Manu piensa exprimir la vida en todos los sentidos y, previamente, el año que viene contraerá connubio con su razón de inclinación, Lorena Sánchez. Será la primera boda para él; la segunda para ella.
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Este revista puede confirmar que la pareja baraja hacerlo en el otoño de 2024, “ella quiere hacerla en octubre”, señala una fuente cercana. Precisamente en octubre pero de este año, en concreto en la mañana del viernes 20, la mancebo gaditana que se dedica a la alimentación y a las redes sociales, tuvo una cita con un diseñador nupcial para tener su primera entrevista y balbucir de lo que será su vestido de novia.
Desde que Manu Sánchez y Lorena Sánchez -cuando nació su primer hijo se hacían tocar “la Sanchísima Trinidad” por la superfluidad de su apellido- empezasen a salir hace seis primaveras, uno y otro se han convertido en el viejo apoyo del otro. Mucho más en estos momentos en los que ella ha afirmado en más de una ocasión que “de ningún modo lo soltará”.
“A mi Lorena, que nunca hemos sido más uno que ahora, y sobre todo tengo a Manuel y Leonor. Mi todo. ¿Que si tengo miedo? Mucho, pero el miedo no tiene falta que hacer frente a todo esto que tengo que son un montón de cosas mucho más poderosas que el miedo. Hay días que no puedo detener de lamentar de alegría. Es emocionante ver y reparar a la clan que te quiere, y descubrir cuántos sois. Os quiero, os amo y os necesito”, firmó Manu Sánchez, concluyente, en la entrada de su blog personal titulada con mucho arte Los límites del tumor.
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