Lo que empezó con una (fallida) pulsera de cuentas de plástico ha terminado convirtiéndose en uno de los romances con más interés del 2023. Tras una larga ronda de rupturas y divorcios entre los famosos, la esperanza ha llegado por parte de los de las estrellas más rutilantes del momento: la cantante Taylor Swift (33 abriles), convertida en un engendro de masas sociocultural gracias a su exitosísima excursión The Eras Tour, con más de 150 multitudinarios conciertos por todo el mundo que recaudarán unos 4.000 millones de dólares, y que acaba de aceptar a las salas de cine entre récords de taquilla; y el ludópata de fútbol criollo Travis Kelce (34 abriles), parte de los Kansas City Chiefs desde hace una división y considerado uno de los mejores de la coalición estadounidense, encima de bicampeón de la Super Bowl. La pareja confirmó la indeterminación del sábado lo que era un secreto a voces con una breve aparición por las calles de Nueva York agarrados de la mano cuando acudían a cenar juntos para luego aparecer los dos, por separado, en el software Saturday Night Live (SNL) de la televisión estadounidense.
Swift y Kelce confirmaron por fin la relación durante una cena en Nueva York. Entreambos bajaron del mismo coche en el centro de la ciudad, se agarraron de la mano y fueron caminando despacio hasta un lujoso restaurante japonés, Nobu, sin esconderse de los muchos fotógrafos que les esperaban. A posteriori, en el establecimiento, siguieron juntos y saludando al personal del mismo. Tras la cena, regresaron al mismo coche, asimismo despacio y de la mano, y se marcharon. Tras ello, la pareja hizo sendas apariciones por sorpresa en SNL. Ella, para presentar muy brevemente, en al punto que tres segundos, la segunda proceder de la indeterminación de la cantante Ice Spice, con la que ha colaborado versionando una de sus propias canciones, Karma. Él, durante menos tiempo todavía, pero lo acoplado para aparecer al final de una parodia acerca de cuánto se está hablando de su relación con Swift durante las retransmisiones de sus partidos y en los programas de fútbol relacionados.
Esta es la cuarta aparición de la pareja en el mismo sitio, pero solo la segunda que se les ve juntos y la primera en la que finalmente confirman el secreto a voces de que entre ellos hay más que una amistad. El domingo 24 de septiembre, Taylor Swift se dejó ver por primera vez en un partido de Travis Kelce en Kansas City, Misuri, animándole en un palco anejo a los padres del ludópata. Al arruinar, se vio a los dos salir juntos del estadio y marcharse en el Chevrolet setentero de él. La semana futuro, Swift volvió al palco, esta vez en Nueva York, para verle acompañada de multitud de amigos famosos como Hugh Jackman, Sophie Turner y Blake Lively y Ryan Reynolds. No estuvo presente el futuro domingo, pero sí este pasado jueves de nuevo en Kansas, solo un día a posteriori de abrir su documental en Los Ángeles rodeada de su equipo y su tribu. Swift y Kelce, según la prensa estadounidense, se quedaron unos días juntos en casa del ludópata hasta desaparecer a Nueva York para el software de televisión. Al parecer, esas fuentes aseguran que a posteriori acudieron a una fiesta de SNL donde se les vio cariñosos y naturales entre los asistentes.

La relación de estas dos superestrellas se ha hecho pública ahora, pero lleva fraguándose unos meses y ha sido el propio Kelce quien ha contado cómo comenzó. A principios del mes de julio, Swift llevó su excursión The Eras Tour al estadio de los Chiefs. Entonces él buscó acercarse a ella de un excéntrico modo: intentó hacerle presentarse una de las pulseras de la amistad hechas con cuentas de plástico que se intercambian los seguidores de la intérprete en sus conciertos, donde escriben títulos y trivio de sus canciones —Swift deje de ellas en una de sus canciones y se han hecho muy populares—, pero en su caso con su teléfono. No funcionó. “Me dolió un poquito no poder darle una de las pulseras que había hecho para ella”, comentó en el pódcast semanal que tiene anejo a su hermano Jason, asimismo ludópata de fútbol criollo. “Si estás al día con los conciertos de Taylor Swift, sabes que hay brazaletes de la amistad, y yo recibí un montón, pero quería darle uno con mi número de teléfono”. Sin bloqueo, el tiempo ha demostrado que efectivamente la relato llegó de algún modo a oídos de ella, y quién sabe si asimismo la pulsera. Y ahí empezó todo.
El pasado mes de abril se supo que Swift había terminado su relación con Joe Alwyn, un actor anglosajón con el que llevaba seis abriles saliendo. La pareja había mantenido un perfil muy bajo, huyendo de la prensa, evitando ser fotografiados (a veces, incluso, corriendo alrededor de su coche para refugiarse de los focos) y con escasísimas apariciones públicas. Sin bloqueo, la cantante está viviendo de otro modo la relación con Kelce, sin exponerse pero con una veterano naturaleza. No le importa dejarse fotografiar en el estadio o en la calle, con sus amigos o con la tribu de él. El deportista asimismo ha hablado sobre ella abiertamente, con naturaleza, y ha tenido detalles que la extensa y poderosa comunidad swiftie ha suficiente, desde aceptar esas famosas pulseras de la amistad hasta poner en duda la forma de ejecutar de la NFL, la coalición de fútbol estadounidense, por excederse de la imagen de Swift y enfocarla en pantalla de forma excesiva durante sus partidos. Por el momento, los focos seguirán apuntando a entreambos en los estadios y, ahora, asimismo buscándoles en las calles.