Era enero de 2018 y Sharon Stone estaba promocionando Mosaic. En una de las entrevistas para charlar de la serie, el presentador de CBS Sunday Morning le preguntó, en pleno estallido del Me Too y Time’s Up, si había sufrido acoso sexual durante su carrera. La actriz respondió con una sonora carcajada. “Te estás riendo, pero no sé si es una risa nerviosa o una risa de ‘te estás quedando conmigo”, contestó desencajado al entrevistador. “Llevo 40 abriles en este negocio. ¿Te puedes imaginar cómo era el negocio al que llegué hace 40 abriles? ¿Con la apariencia que tengo? ¿Viniendo de Pensilvania? No llegué aquí protegida. Y lo he trillado todo”, le contestó sin tapujos la suerte. Han pasado más de cinco abriles, y ahora Sharon Stone ha revelado una de esas cosas que tuvo que ver y, sobre todo, soportar cuando escasamente llevaba un par de abriles viviendo en Los Ángeles.
Ha sido durante su aparición en el podcast de Kelly Ripa Let’s Talk Off Camera, en el que, a sus 65 abriles, ha hablado por primera vez de un episodio concreto de acoso sexual que sufrió por parte de quien por entonces era un directivo de Sony: “Se sacó el pene delante de mi cara”. Ocurrió durante un diálogo de trabajo en la oficina del ejecutor —de quien no da el nombre, porque dice, no tiene sentido porque ausencia va a sucederle— en la decenio de los ochenta, ayer de que ella se convirtiera en una suerte de éxito mundial por sus papeles en Instinto sustancial (1992) o Casino (1995).
La actriz recuerda que estaba “muy emocionada” de “sufrir el mejor look” —un tabardo de Ralph Lauren y una falda vaquera y botas cowboy, precisa; “cuando eres fresco solo tienes un buen atuendo”— y “conocer al ejecutor de Sony”. “Fui a su oficina y era, ya sabes, allá por los abriles ochenta, así que el sofá estaba básicamente en el suelo, ¿sabes?”, cuenta a la presentadora del podcast. “Eran esos sofás gigantes muy bajos y mis rodillas estaban en torno a de mi cuello y, por supuesto, soy muy incorporación de todos modos, así que parecía todo piernas”. “Oh, es verdad lo que dicen de ti, y eres de lo más hermosa. No hemos trillado a nadie como tú en décadas. Todo el mundo acento de ti. Eres la más locuaz. Eres tan inteligente y hermosa, y ese pelambrera”, recuerda sobre lo que él le dijo. “Luego morapio caminando hasta mí y dijo: ‘Pero primero…’ y me sacó el pene en la cara”, continúa Stone. “Era muy fresco y como hago cuando estoy nerviosa, porque básicamente soy una persona muy alegre, me comencé a reír. Empecé a reír y gemir al mismo tiempo y no podía detener porque me puse histérica. No podía detener, así que él no sabía qué hacer. Así que, por supuesto, lo guardó y entró por una puerta que estaba detrás de su escritorio, y pensé que se había ido, así que no supe qué hacer”.
No sabía qué hacer, y, poco a posteriori, según sigue recordando con detalles en ese episodio, entró en la oficina la secretaria del directivo de Sony, e invitó a la actriz a irse de allí. “Esta no fue la última de muchas experiencias extrañas como esta en mi carrera”. Una charla de una hora en la que todavía acento de su estado de salubridad y del daño cerebral que padece desde hace más de una decenio, y asegura que si no se tomara cada día su prescripción sufriría grandes temblores.
La suerte cuenta que uno de los motivos por los que ahora relata su experiencia es tras venir a un concierto hace un par de días en Los Ángeles, en el que la cantante habló sobre la vez que fue a charlar con un productor y sufrió acoso sexual, un incidente sobre el que había escrito la canción que iba a cantar. “Cuando escuché a esta chica cantar pensé que al final sigue siendo todo como en 1980, y ahora estamos en 2023, 43 abriles más tarde”, reflexiona. “Veo a esta fresco y me mortifica que siga ocurriendo exactamente lo mismo. Pero al menos está en el círculo y se lo está contando al mundo, y escribiendo una canción. Y ahora toda la audiencia está cantando con ella porque no lo va a tolerar. No es posible que yo pudiera contar esta historia ayer y que siguieran contratándome”.
En su charla con Kelly Ripa, la actriz nominada a un Oscar todavía ha querido señalar que siempre aceptará las disculpas de los hombres de Hollywood que la maltrataron a lo desprendido de los abriles. Para aquellos que no se disculpan, su mensaje es el próximo: “Mi testimonio durante Me Too fue: ‘Sabes quién eres’. Si quieres venir a pedirme perdón, te aceptaré. Diré: ‘Aceptaré tus disculpas y podemos hablarlo’. Si no lo haces, no vuelvas a sentarte a mi costado porque si te vuelves a sentar a mi costado, me pondré de pie y diré en conocido: ‘Dije, no te sientes a mi costado’, así que créeme”. Stone todavía recuerda cómo en algunas proyecciones el único asiento que quedaba vano era a su costado y había hombres sentados en las escaleras del pasillo porque sabían que no podían sentarse allí si eran acosadores del Mee Too o que la habían acosado a ella. “No te sientes en esa arnés vacía a mi costado a menos que vayas a pedir perdón”.
Más allá de su trabajo en el mundo de la interpretación —aunque fue perdiendo papeles a posteriori de que en 2001 sufriera un derrame cerebral, según ella misma ha contado—, hoy todavía dedica su tiempo a la pintura. Hasta el 3 de diciembre, la actriz expone 19 de sus obras en la Muestra de Arte C. Parker de Greenwich (Connecticut); la primera vez que muestra su trabajo fuera de Los Ángeles. Unos cuadros que han sido elogiados por Jerry Saltz, uno de los más prestigiosos críticos de arte y triunfador del Pulitzer. “Esta nueva exposición ofrece un panorama nunca ayer trillado de la destreza creativa de Sharon Stone. La cómico invita a los espectadores a un delirio a través de los vibrantes paisajes de su imaginación, reflejando su mundo interior. Un evidencia del profundo talento de Stone”, asegura la propietaria de la colección Tiffany Benincasa. Y atención: según le cuenta a Kelly Ripa cerca de el final del podcast, actualmente está trabajando en su primer elepé con las canciones que ha ido escribiendo.