Este 20 de noviembre se llevó a sitio en Río de Janeiro el concierto de Taylor Swift que se había pospuesto el sábado, luego de que una aficionada muriera durante la tournée de la actor en Brasil. Ana Clara Benevides, una estudiante de psicología de 23 primaveras, empezó a sentirse mal al principio del show del viernes. Fue trasladada en ambulancia a un hospital, donde murió de una parada cardiorrespiratoria.
Conveniente a la homicidio de Benavides, el Gobierno federal emitió una orden para hacer obligatoria la disponibilidad de agua en futuros conciertos en el país. Brasil vive estos días una ola de calor que provocó un estado de emergencia en más de 1.400 ciudades, una situación agravada por los existencias de El Irreflexivo y por el calentamiento mundial.
Durante el concierto de Swift, que duró tres horas y media, cientos de personas tuvieron que ser atendidas por deshidratación y desmayos. La empresa organizadora del evento musical ha sido criticada por no permitir el paso de agua y rodear ciertas áreas del estadio que impedían la circulación de espacio en su interior.
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