La hogaño de la industria de semiconductores ha estado marcada por el enfrentamiento tecnológico continuo que viven China y Estados Unidos. Ambas regiones, enfrascadas en una lucha por dominar un sector esencia en la hogaño, llevan a lugar maniobras de todo tipo para incrementar su poder y, al mismo tiempo, mermar el de su rival. Sin requisa, agentes como Corea del Sur y Taiwán han aparecido en decorado para recordarles a ambas que no están solas en esta contienda. Y, cuando menos lo esperaban, Rusia ha decidido aguantar a lugar un plan para utilizar tecnología estadounidense sin el permiso de esta.
Hace unas semanas conocimos que Estados Unidos había vetado de forma expresa la saldo de chips de NVIDIA a Rusia y China. Como parte de su táctica de mitigar el inteligencia de sus rivales en un sector tan competido como el de los semiconductores, así como otros relacionados con este como lo es la inteligencia químico, el gobierno norteamericano decidió que los avanzados productos de NVIDIA debían mantenerse fuera del inteligencia de entreambos países. No obstante, Rusia tiene en mente presentarse a una opción tan multitudinaria que esta escapa del control de Estados Unidos: el mercado sable.
Rusia buscará construir al menos diez superordenadores
Según relata el portal JeuxVideo en una flamante publicación, Rusia ha conseguido escapar de las sanciones económicas de Estados Unidos en materia de semiconductores, pero no ha hecho lo propio a la hora esquivar el veto del país norteamericano. Por ello, tienen pensado presentarse a mercados negros de países como China, Turquía o Emirates Árabes Unidos para comprar chips NVIDIA H100, en la hogaño una de las estructuras más avanzadas del mundo en su campo. Así, el país gobernado por Putin planea coger entre 100.00 y 150.000 unidades, una signo con la que confían crear al menos diez superordenadores.
Al parecer, la intención de los rusos es desarrollar estos artefactos para conseguir capacidades de cálculo FP64 de unos 450 TFLOPS. De esta forma, aunque Rusia no consiga crear a la categoría de las más potentes del mundo, si contará con unidades competentes que desean invertir en campos como la inteligencia químico, el avance tecnológico o la producción de armamento belicoso. En la hogaño, los chips NVIDIA H100 se pueden coger por cifras que rondan los 20.000 dólares en el mercado sable, un valor que demuestra el interés que existe en estas sofisticadas arquitecturas.
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Imagen principal de Egor Filin (Unsplash)