En una reciente entrevista en el programa 60 Minutes de CBS, la cantante Pink (Doylestown, Pensilvania, 44 años) relató un doloroso episodio de su vida que estuvo a punto de costarle la vida. Según contó, sufrió una sobredosis en 1995, cuando solo tenía 16 años.
El incidente ocurrió durante el Día de Acción de Gracias de aquel año. Pink explicó que en ese momento se encontraba bajo mucha presión debido a su estilo de vida punk. Además, su hogar era un lugar tumultuoso, donde sus padres discutían constantemente. Esto la llevó a experimentar con drogas y eventualmente a ser expulsada de su casa y abandonar la escuela.
“Perdí el rumbo”, admitió Pink. Durante una noche de fiesta, consumió una gran cantidad de drogas, incluyendo éxtasis, polvo de ángel y cristal. Esa noche, sufrió una sobredosis que casi le cuesta la vida. La entrevistadora le preguntó si estuvo cerca de morir, y Pink confirmó que sí. Ese evento fue un punto de inflexión en su vida. Un DJ le ofreció la oportunidad de cantar en una noche de hip hop, bajo la condición de que dejara las drogas para siempre. Pink aceptó el desafío y poco después comenzó a audicionar para formar parte del grupo de R&B Choice, firmando así su primer contrato discográfico con LaFace Records. Desde entonces, Pink se ha convertido en una de las artistas mejor pagadas y más reconocidas a nivel mundial.
Aunque Pink había hablado sobre su experiencia con las drogas en el pasado, esta es la primera vez que revela la gravedad de la situación. Compartir este tipo de experiencias es importante para la cantante, ya que ayuda a sus fans a entenderla mejor y a establecer una conexión más fuerte con ella.
Además de su carrera musical, Pink ha sido vocal sobre otros temas, como el envejecimiento. En respuesta a un comentario ofensivo en Twitter que la llamó “vieja”, la cantante expresó que considera que envejecer de forma natural es una bendición y que cada arruga en su rostro es prueba de cuánto ha disfrutado la vida.