Mi madre siempre me decía que todas las cosas personales iban a ser para mí

Arnaud, Carinne y Xavier, los hijos de Olivia Valère, se verán las caras el próximo día 25 de octubre en el Auditoría de Primera Instancia número 3 de Marbella. Todo ello, para asistir a un acuerdo entre los hermanos por la herencia de su raíz, fallecida en junio de 2022. 

El próximo miércoles se celebrará el acto de formación de inventario, en el que las tres partes propondrán un lista de acervo que, a su prudencia, forman parte de la herencia de la empresaria y que deberían ser repartidos, de forma equitativa, entre ellos. Todo ello llega posteriormente de que Valère no dejará ningún testamento firmado.

De no coincidir en la inventario de acervo, la herencia de la empresaria podría terminar en prudencia. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Carinne, quien ha explicado cómo se encuentra a días de intentar alcanzar un acuerdo: “Estoy tranquila porque tenemos que averiguar una alternativa para asistir a un acuerdo final y resolver todo este problema”. 

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La relación con sus hermanos es buena, aunque con matices: “Con mi hermano Arnaud estoy ocurrente y hablamos todos los días. Con Xavier depende del día. Le quiero mucho, pero sé que está un poco influenciado por su padre“. Arnaud y Carinne son hijos del primer marido de la empresaria; mientras que Xavier es hijo de Philippe Roger (82), el viudo que todavía está implicado en el acuerdo. 

De hecho, el viudo es parte todavía de la ecuación. Él y su hijo solicitan la intervención legislativo de la herencia para su división, que es el procedimiento que se pone en marcha cuando los herederos no se ponen de acuerdo en firmar un pacto extrajudicial, lo que aboca a que, primero, haya que formar el inventario. Y, después, si no hay acuerdo, que sea un árbitro el que decida qué acervo, de todos aquellos sobre los que se discute, forman parte o no de la herencia.

Carinne reconoce que su relación con Philippe Roger es, hoy, inexistente posteriormente de que éste no le deje explotar la terraza del nightclub que fundó su raíz: “Soy cordial, pero hay mucha distancia desde que me sacó de mi terraza”. 

Según relata Carinne a este diario, su raíz siempre apostó por la dispositivo ascendiente, poco que tras su crimen se rompió en mil pedazos. Ahora es ella quien quiere encargarse de retornar a reconstruirla: “Soy la única mujer en la comunidad y quiero unir a todos como hizo mi raíz. No me gusta la conflicto, porque soy una chica de paz y estas cosas a mí no me gustan“. 

Todo se decidirá el próximo miércoles. Pero en caso de que los hermanos no lleguen a un acuerdo, ella tiene claro cual será su venidero paso: “Lucharé por lo que quiero y pediré lo que me pertenece. Mi raíz siempre me decía que todo iba a ser para mí”, y aclara: “Hablo de las cosas personales“. Para la hija mediana de la empresaria, el hecho de que su raíz no hiciese testamento es muy significativo: “Era poco natural para ella. Somos tres hijos, pues la herencia para los tres hijos“. 

Lo único que reclama es las joyas: “Siempre me decía que le gustaría que las tuviese yo. Es como si ella viviese en mí. No hablo de fortuna, porque hay cosas que valen fortuna y no me importan. Hay cosas que no tengo y que me gustaría tener”.  

Carinne no puede evitar emocionarse al recapacitar la situación en la que se encuentra su comunidad: “Nunca he pensado que íbamos a asistir a pelear por este tipo de cosas. Pensaba que iba a ser todo más ligera“. A pesar de todo lo que está viviendo y los sentimientos que están aflorando en ella, Carinne sigue creyendo que su raíz se encuentra pegado a ella y a su banda en todo este proceso: “Voy a conseguir recuperar las cosas que ella me quería dar. Mi raíz y yo estábamos muy unidas. Creo en la conciencia y creo que mi raíz está muy cerca de nosotros. Ella sabe lo que quería y yo no lo dudo”. 

Herencia

Este diario tuvo paso hace un mes a la lista de acervo que presentará Carinne en el curia. En el mismo figura un Jaguar rojo, maniquí XK1500TS, cuyo precio, según las fuentes consultadas por este diario, ronda los 120.000 euros (de segunda mano), dos cuadros del cómico Robert Silvers, una finca en Portugal, varias en Marbella y 16 anillos. Entre ellos, uno, de oro blanco y diamantes; un segundo, de zafiros y rubíes y un tercero, de diamantes de 5,9 quilates. 

[Un Jaguar de 120.000 euros, anillos de rubíes y un cuadro de Juan Carlos I: la herencia de Olivia Valère, en disputa]

En conversación con este diario, Emilia Zaballos, abogada de la heredera, señala que su clienta está “triste y dolida” porque no se le ha permitido lograr a las pertenencias de su raíz, como joyas, abrigos de piel o bolsos de abundancia, “que están en paradero desconocido”. El día 25, tal y como adelanta su abogada, Carinne pedirá una explicación sobre dónde se encuentran estos objetos que pertenecieron a Olivia.

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