El actor reconoce que mintió para conseguir el papel de infame en la clan 007 y cómo un olvido pudo costarle caro. A Bryan Cranston le pasó poco parecido
No cerca de duda de que ‘Casino Royale’ supuso un inicio casi consumado para una época dorada para James Bond. El regreso de Martin Campbell a la franquicia tras ‘Goldeneye’, la nueva enfoque más violenta y tosca de Daniel Craig al personaje, la movimiento de stop voltaje, la billete de una Eva Green tan deslumbrante como de costumbre…
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Pero, claro, una película de 007 no es nulo sin un infame a la cúspide de las circunstancias, y el frío Le Chiffre de un Mads Mikkelsen impecable. Pero ojo, porque el danés estuvo a punto de quedarse sin su rol por un descuido de altos vuelos; concretamente, por ocurrir olvidado una copia del banderín del largometraje en el asiento de un avión.
Así lo explicó en el Festival de Cine de Zurich, según recoge Variety:
“‘Casino Royale’ fue el primer banderín con mi nombre en cada página. Lo que igualmente significa que si lo pierdes, es tu responsabilidad. Subí a un avión, empecé a leerlo y me quedé dormido. Luego me bajé y simplemente lo dejé allí. Tuve suerte de que alguno del servicio de honradez lo tirara y no supiera qué era. Eso podría ocurrir sido el fin de mi carrera, puntual en ese momento”.
¿Hubiese tenido más cuidado si Mikkelsen hubiese sido fan de Bond? Nunca lo sabremos. Lo que sí ha quedado claro es que no estaba en categórico familiarizado con la franquicia cuando consiguió el papel.
“Nunca había manido una película [de la saga] hasta entonces y, por supuesto, mentí sobre ello. Sólo conocía a ese tío con los dientes de metal. No me di cuenta de lo ilustre que era [la saga] hasta que tuvimos la premiere en Londres y tuvimos que reunirnos con la reina. O la reina se reunió con nosotros”.
Esta no es la primera vez —ni, probablemente, será la última— que un actor de primera ruta la lía con un banderín con contenido sensible y susceptible de ser filtrado. A Bryan Cranston le ocurrió poco similar con los guiones del final de ‘Breaking Bad’ que no fueron olvidados, sino robados de su coche mientras hacía senderismo. Así se lo contó a James Corden durante una entrevista.
“Estaba conduciendo, fui a la cima de las Montañas Sandia en Albuquerque y di un paseo, y cuando volví alguno había entrado en mi coche. Y tenía mi maletín con los dos últimos guiones de Breaking Bad. Bajé la colina y fui a la surtidor y pregunté: ‘¿Dónde está la comisaría regional?’ Me dirigieron allí. Fui a la comisaría de policía y estaba cerrada. Decía: ‘Si es una emergencia, llame al 911. Si no es una emergencia, llame a este número’. Así que llamé al segundo número, no al de emergencia, y dejé mi nombre”.
Por supuesto, los rumores y la paranoia no tardaron en hacer acto de presencia, llegándose a aseverar que Cranston colapsó el 911 y obligando a Vince Gilligan, creador de la serie, a reescribir buena parte del final para evitar potenciales filtraciones.
“Así que eso se filtró de alguna modo. Al día sucesivo, en Good Morning America, ‘A Bryan Cranston le robaron sus guiones y llamó al 911. ¡Tenemos la reproducción!’ Y luego, como suele ocurrir en las redes sociales, recibí muchas críticas. ‘¿Por qué ocuparía la señal del 911? ¡Cualquiera verdaderamente podría necesitarla!’ Hubo rumores [sobre el guión], y luego Vince Gilligan cambió gran parte de él porque no quería que se filtrara”.
Sobresueldo del oficio.
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