Dicen que las comparaciones son desagradables, pero seguramente lo sean aún más si tu hermana es una supermodelo internacional. Eso es lo que ha estado experimentando Lottie Moss (25 años, Londres) durante toda su vida. Ha pasado años lidiando con la sombra proyectada por Kate Moss (49 años, Croydon, Reino Unido), lo cual, según afirma, ha tenido un impacto negativo en su salud mental y en su vida personal. La joven ha estado intentando abrirse paso en la industria de la moda, pero siempre le han recordado que es la hermana de Kate Moss, quien la aventaja en 24 años. Y ella tampoco ha dejado de hablar de Kate Moss. Lo hizo recientemente en el programa de telerrealidad británico Celebs Go Dating, donde habló sobre su relación y los problemas familiares que enfrenta.
“Sé de dónde vienen los problemas. Me he sentido abandonada por mi hermana. No hemos tenido una buena relación en muchos años”, afirmó la modelo durante una conversación con una terapeuta en el programa de televisión. Ser modelo no es fácil, pero ser hermana de una de las más importantes de la historia lo hace aún más difícil. Las comparaciones han sido constantes en su vida, algo que ha afectado su salud mental e incluso ha hecho que cuestione su futuro: “Sentí que todo lo que hiciera nunca sería tan bueno como lo que ella hizo. ¿Dónde me deja eso?”. Nunca han tenido una relación cercana, ni siquiera en los primeros años de Lottie como modelo: “Kate es la reina y yo soy una princesita”, dijo en 2017.
En sus redes sociales, especialmente en Instagram donde tiene casi 600,000 seguidores, Lottie comparte el contenido que quiere mostrar, pero ha admitido que hubo momentos en los que se negó a ser la “verdadera Lottie” para ocultar quién es en realidad. “En todas las casas en las que voy, hay algún tipo de póster de Kate Moss, un libro de Kate Moss, una lata de Coca-Cola Light de Kate Moss, y todo el mundo la menciona”, explicó en el programa la modelo, que después de años de escuchar críticas ha decidido no prestarle atención. Ahora es una estrella de la plataforma OnlyFans.
Su carrera en las pasarelas comenzó cuando tenía 16 años. Fue en la boda de Kate Moss con el músico Jamie Hince en 2011, donde captó todas las miradas al desempeñar el papel de dama de honor. A partir de ese momento, su familia comenzó a recibir propuestas para convertirla en modelo. Dejó sus estudios y se adentró en un mundo condicionado por el pasado de su hermana y el favoritismo de su familia. Fichó por Storm Model Management, una agencia londinense que ha representado a clientes como Carla Bruni, Cara Delevingne, Emma Watson y, por supuesto, Kate Moss. Aunque en sus inicios consiguió aparecer en portadas de revistas y desfilar, la industria de la moda se obsesionó con que era una versión joven de su hermana y no le permitió descubrir su verdadera identidad. Nunca ha ocultado su rechazo a la industria y a las desagradables comparaciones. En el podcast “Call Her Daddy”, reveló algunas de las experiencias que vivió en esos primeros años. “Me sentía muy insegura y la gente de la industria me decía que tenía que perder peso. A menudo llegaba a los sets llorando, insistían en que me sentiría mejor después de una copa o después de probar ciertas sustancias”, compartió.
El año pasado, la vida de Lottie cambió drásticamente. Pasó de trabajar para marcas como Chanel, Calvin Klein y Tommy Hilfiger a convertirse en una estrella de OnlyFans, una plataforma en la que publica imágenes explícitas. Sus seguidores pagan entre 5 y 10 euros por una foto, una cifra que aumenta a 50 euros si desean algo más íntimo. Además, la joven pasó varios meses en rehabilitación debido a sus problemas con el alcohol y las drogas. Esto, probablemente en contra de su voluntad, recordó a muchos a la época más oscura de Kate Moss, quien llegó a ser apodada como “Cocaine Kate” o “The Tank” después de que se publicaran fotografías suyas consumiendo drogas. Kate pidió disculpas, pero pasaron varios años antes de que pudiera recuperar sus lucrativos contratos.