Los cinco hijos de Silvio Berlusconi, el magnate y ex primer ministro de Italia fallecido el pasado 12 de junio, han acordado la distribución de la millonaria herencia de 5.000 millones de euros que les dejó su padre. Marina y Pier Silvio, los dos hijos mayores de su primer matrimonio con Carla Elvira Dall’Oglio, serán los encargados de dirigir el imperio. En un comunicado conjunto publicado el lunes, Marina, Pier Silvio, Bárbara, Eleonora y Luigi Berlusconi anunciaron que aceptaron la herencia de su padre en total armonía para honrar su memoria con profunda gratitud.
Silvio Berlusconi, quien murió a los 86 años debido a complicaciones cardíacas, dejó un testamento en el que distribuyó su imperio multimillonario entre sus cinco hijos. Les legó el control de sus empresas, propiedades inmobiliarias, acciones, obras de arte y otros bienes. También les pidió que entregaran cierta cantidad de dinero a las personas que le fueron leales en sus últimos años, incluyendo a su hermano Paolo Berlusconi y su última pareja, la diputada Marta Fascina, quienes recibieron 100 millones de euros cada uno. Marcello Dell’Utri, su aliado político condenado por vínculos con la mafia Cosa Nostra, recibió 30 millones de euros de la herencia.
La mayor parte de la fortuna de Silvio Berlusconi se encuentra en la empresa familiar Fininvest, que tiene un valor de 2.800 millones de euros en bolsa. Marina Berlusconi es la presidenta de esta empresa, mientras que Pier Silvio dirige el grupo audiovisual Media For Europe, anteriormente conocido como Mediaset. Juntos poseen el 53% de las acciones de este conglomerado familiar. El resto del patrimonio se ha repartido equitativamente entre los demás hermanos: Bárbara, Eleonora y Luigi, fruto del matrimonio de Berlusconi con la actriz Veronica Lario. Los cinco hijos han acordado previamente las funciones que desempeñarán dentro del imperio. Marina, de 57 años, y Pier Silvio, de 54, tienen cargos ejecutivos, mientras que los otros hermanos ocupan puestos menos prominentes aunque también trabajan en las empresas del grupo familiar. Siempre han preferido mantener un perfil bajo y evitar la atención mediática, pero en Italia son ampliamente conocidos y han apoyado públicamente a su padre en numerosas ocasiones. Durante los conflictos políticos y judiciales en los que se vio envuelto el magnate, se mantuvieron en un discreto segundo plano.
Marina y Pier Silvio son fruto del primer matrimonio de Berlusconi con Carla Elvira Dall’Oglio, que duró 20 años. Aunque se conocieron en Milán, la pareja siempre mantuvo su relación de manera discreta. En el funeral de Berlusconi, Carla se despidió cariñosamente de su exesposo, destacando su papel como padre ejemplar. Después de su divorcio, Berlusconi describió a Carla como “una gran señora y una madre perfecta”. El magnate italiano luego se casó con la actriz Veronica Lario, con quien tuvo tres hijos: Bárbara, Eleonora y Luigi. El matrimonio y su posterior separación ocuparon titulares en la prensa durante años debido a sus disputas y la millonaria separación. Tras heredar la fortuna de su padre, se estima que Marina y Pier Silvio tendrán una riqueza de 1.900 millones de dólares cada uno, mientras que Bárbara, Eleonora y Luigi tendrán alrededor de 1.000 millones de dólares cada uno.
Marina, la hermana mayor, es considerada como la sucesora de su padre tanto en los negocios como en la política. Ingresó en Fininvest como vicepresidenta a los 29 años y en 2005 fue nombrada presidenta del grupo familiar por su padre. En su testamento, Silvio Berlusconi confirmó su posición, lo que refuerza su rol en la familia. Además de Fininvest, actualmente preside la editorial Mondadori y forma parte del consejo de Media For Europe. En 2010, la revista Forbes la incluyó en su lista de las mujeres más poderosas del mundo. Está casada con Maurizio Vanadia, un antiguo bailarín del ballet de La Scala de Milán.
Pier Silvio Berlusconi ha trabajado durante años en las empresas de su padre y es el consejero delegado de Media For Europe desde 2015. Comenzó su carrera en la agencia de marketing Publitalia en 1992, antes de pasar a trabajar en las cadenas de televisión y desarrollar programas para jóvenes. También es consejero de Fininvest y Mondadori. Ha estado involucrado en casos de fraude y evasión fiscal relacionados con su padre, convirtiéndose en una figura mediática importante. Tiene una relación desde hace más de una década con la presentadora Silvia Toffanin, con quien tiene dos hijos, y también tiene una hija de una relación anterior.
Bárbara Berlusconi forma parte del consejo de Fininvest y también trabajó en el AC Milan antes de que su padre vendiera el equipo de fútbol en 2017. Luigi formó parte del consejo de administración de Mediolanum desde 2007 hasta 2015 y actualmente forma parte del consejo de Fininvest. Eleonora, por otro lado, no parece tener un papel oficial en ninguna de las empresas de su padre. Se dedica a causas benéficas, vive en Londres y tiene tres hijos con el modelo Guy Binns, del cual está separada.