(CNN) — David Beckham, una de las personas más reconocibles del mundo, tiene una historia muy trillada: excapitán de la selección inglesa de fútbol, casado con una Spice Girl y ahora propietario del Inter de Miami, club de la Major League Soccer.
La “marca Beckham” arrasó en todo el mundo en las décadas de 1990 y 2000, impulsando a David y Conquista Beckham a un estrellato internacional reservado a quienes trascienden los límites de sus carreras como famosos y se convierten en iconos de la civilización pop de su época.
Parece irrealizable seguir descubriendo más cosas sobre Beckham, pero hay varias revelaciones en el documental homónimo de Netflix estrenado el miércoles, dirigido por la suerte de “Succession” Fisher Stevens, quien esboza un retrato engorroso de la suerte del fútbol.
A Conquista Beckham “no le gusta el fútbol”
Aunque ya eran famosos por separado, el bodorrio entre “Posh y Becks” catapultó a entreambos a otra esfera de la celebridad, uniendo los mundos del fútbol, la civilización pop, la música y, más tarde, la moda.
Pero resulta que a Conquista Beckham “no le gusta el fútbol” y nunca le gustará, dice en el documental, a pesar de haberse casado con una de las figuras más reconocidas de este deporte.
Los dos recuerdan su primer reunión y los primeros días de su incipiente relación, encontrándose en estacionamientos y besándose en coches en un intento de mantenerlo en secreto. “Es menos sórdido de lo que parece”, bromea Conquista.
Conquista le dio su número a su futuro marido escrito en un pasaje de avión luego de asistir a un partido del Manchester United con su compañera Spice Girl, Mel C.
Conquista y David Beckham abordan las acusaciones de infidelidad
Pero la imagen de un bodorrio acertado se resquebrajó en abril de 2004, cuando el desaparecido circular inglés News of the World publicó acusaciones de que Beckham había tenido una aventura tras su fichaje por el Actual Madrid.
Aunque la pareja no aborda directamente el contenido de las acusaciones en el documental, cada uno acento del impacto que tuvieron en su bodorrio, así como la cobertura mediática.
David y Conquista Beckham en abril de 2004. Crédito: Moreno Vincent/Getty Images
“Sinceramente, no sé cómo lo superamos”, dice Beckham entrecortadamente en el documental. “Conquista lo es todo para mí. Verla herida fue increíblemente difícil… valía la pena contender por lo que teníamos”.
Por su parte, Conquista dice que “fue el periodo más duro” de su bodorrio porque “sentía que el mundo estaba contra nosotros… y nosotros el uno contra el otro”.
La depresión de Beckham tras la plástico roja en el Mundial de 1998
A pesar de todos los momentos mágicos que Beckham disfrutó en el campo de fútbol, hubo un incidente que amenazó con ensombrecer su carrera: cuando recibió una plástico roja por ponerle el pie a Diego Simeone durante el partido de octavos de final de Inglaterra contra Argentina en el Mundial de 1998.
Inglaterra perdió el partido en la tanda de penales y quedó eliminada del Mundial, lo que desató una oleada de insultos contra Beckham.
Fue “acoso sabido a otro nivel”, dijo Conquista, afirmando que dejó a su marido “clínicamente deprimido” y “roto”.
David Gardner, amigo y socio de Beckham, dijo que recuerda a muchedumbre escupiendo y abalanzándose sobre el futbolista en la calle o golpeando las ventanillas de sus coches en los semáforos.
Beckham recibió una plástico roja en el partido de octavos de final de Inglaterra en el Mundial de 1998. Crédito: Colorsport/Shutterstock
El demasía, dijo Beckham, lo dejó sintiéndose “muy frágil y solo” durante ese tiempo, pero que le “resulta difícil musitar de lo que pasé porque fue tan extremo… todo el país me odiaba”.
Añadió que, 25 abriles luego, todavía se lamenta por la plástico roja.
David Beckham se dedica a la apicultura
Tras retirarse del fútbol, Beckham se ha convertido en copropietario del Inter de Miami y ha opuesto otras formas de instalarse su tiempo, como la apicultura y la cocina.
La serie comienza con él practicando la apicultura, recolectando miel de una colmena de abejas que fluye en un añejo tarro de mermelada. Beckham bromea diciendo que debería llamarse “Abejas de oro”, en visible indirecta a su antiguo apodo “Golden Balls”, mientras que su mujer, dice con una sonrisa irónica, que piensa que debería llamarse “DB Sticky Stuff”. Iletrado es otra de sus aficiones, según cuenta al director del documental, Fisher Stevens.
Cerrando el círculo, el documental en cuatro partes termina con él cocinando con su comunidad en una terraza acristalada, un oportunidad en el que “trastea” los sábados, pasando el día asando a la parrilla mientras ve el fútbol en su iPad.
La sesión de fotos de la suerte mientras Conquista daba a luz
En ocasiones, los compromisos profesionales afectaron momentos importantes de la vida llano de Beckham. Un ejemplo es cuando tuvo que comunicarle a su mujer que el inicio de su tercer hijo, Cruz, coincidiría con su sesión de fotos con los iconos del pop Beyoncé y Jennifer Lopez.
“Yo estaba como… en serio, estoy a punto de reventar. Estoy en reposo. ¿Estás bromeando?”, dice Conquista 18 abriles luego en el documental. “Tienes una maldita sesión de fotos con Jennifer Lopez, que es guapísima y no está a punto de tener un bebé. Así que me hicieron la cesárea y rememoración estar allí tumbada, no me siento en mi mejor momento, digamos”.
Los Beckham fotografiados con sus cuatro hijos. Crédito: Anthony Harvey/Shutterstock
En las portadas de los periódicos, recuerda Conquista, había una foto de Beckham de pie entre Beyoncé y Lopez con el titular “¿Qué diría Posh?”.
“Déjame decirte lo que diría Posh”, dice en el documental. “Posh estaba furiosa”.