Entre los fanáticos de The Beatles, se sabe que uno de sus temas más emblemáticos, Hey Jude, fue escrito por Paul McCartney para Julian, el hijo mayor de John Lennon y su primera esposa, Cynthia Powell. La canción fue un intento de McCartney de consolar a Julian luego del abandono por parte de su padre después de la separación de Cynthia. Después del divorcio, Paul se convirtió en una figura paterna para Julian, visitándolo y jugando con él como nunca lo hizo el autor de Imagine.
Así, Paul quiso expresar su amor hacia Julian a través de una canción, cambiando el nombre de “Jules” a “Jude” para que sonara mejor. De esta íntima experiencia surgió todo un himno generacional.
Cincuenta y cinco años después de que Hey Jude fuera lanzada, el hijo mayor de John Lennon se presentó en el podcast del famoso conductor estadounidense, Bill Maher, y compartió sus sentimientos encontrados hacia la canción que Paul McCartney escribió para él.
Mientras la canción intenta ser un mensaje de apoyo para Julian, también es un recordatorio del abandono de su padre y los años difíciles que él y su madre tuvieron que enfrentar.
“Estoy agradecido por la canción, sin duda. Pero… la otra realidad es que la gente no comprende realmente que es un crudo y oscuro recordatorio de lo que realmente sucedió. El hecho de que papá se fuera, nos dejara a mí y a mamá. Fue un momento de cambio total, de trastorno total, de oscuridad total y tristeza. Tenía solo 3 años, pero me di cuenta de que algo sucedía”, confesó el también músico a Bill Maher.
Julian también confesó que está cansado de escuchar la canción en todas partes, ya que aseguró que sus amigos le han enviado numerosos videos de diferentes versiones de Hey Jude.
“Probablemente he escuchado esa canción y diferentes versiones de ella más que la mayoría de las personas. Incluso mis queridos amigos me envían videos de bebés tocando la guitarra y cantando Hey Jude, algo que realmente no necesito”.
La relación entre Julian y Hey Jude es más complicada de lo que él cuenta. A pesar de estar harto de escuchar la canción, llegó a pagar 25 mil libras esterlinas en una subasta para quedarse con las anotaciones de la grabación original. Además, la canción también puede ser un agridulce recuerdo de su padre, a quien a pesar de la ausencia, Julian amó como lo que fue. En una entrevista, Julian compartió cómo fue vivir el asesinato de su padre cuando solo tenía 17 años.
“Probablemente todavía esté en shock. Fue mi primera experiencia de perder a alguien y nunca poder volver a verlo. Luego tuve que lidiar con las consecuencias de su muerte en público, lo cual fue aún más complicado. Mi primer pensamiento fue cuidar de mi madre, ya que ella estaba muy cerca de él. Después de todo, ella lo conocía mucho mejor. Creo que todavía había muchas cosas que le gustaban de él. Fue el primer gran amor de su vida y ahora nos lo habían quitado a ambos… por segunda vez”, confesó.
Fue el mismo Paul quien reveló que Hey Jude era una canción para Julian, pero durante un tiempo, John Lennon afirmaba que era para él, como una forma en la que McCartney le pedía que abandonara The Beatles y buscara su propia felicidad.
“Cuando dice Go out and get her (sal y búscala), inconscientemente me estaba diciendo que me fuera, aunque inconscientemente él no quisiera eso. El ángel que hay en él me estaba dando su bendición para emprender un nuevo camino. Pero a su lado oscuro no le gustaba, no quería perder a su compañero”.