Kate Moss es sin duda una de las grandes supermodelos del siglo XXI. Alcanzó la triunfo en los 90 de la mano de la firma Calvin Klein. Y ya en el 2007 fue nombrada como una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista ‘Time’. Y es que el tiempo la convirtió por otra parte en una de las supermodelos más cotizadas tras facturar entre 2011 y 2012 la cantidad de 9,2 millones de dólares.
Ahora, su nombre vuelve a la ahora, aunque se tráfico de un tema muy dispar, y es que ha reaparecido dando un paseo por las calles de Londres, concretamente el exclusivo judería de Mayfair, fumando y dejando una imagen en la que parece totalmente irreconocible, tal y como ha publicado el ‘New York Post’.
La maniquí británica de 49 primaveras aparece muy desmejorada, con un rostro más envejecido y con un cigarro en la mano, un habilidad, el de fumar, del que ya habló hace varias semanas, confesando que está tratando de cortar esta anexión que comenzó hace más de 34 primaveras con técnicas como el vapeo.
De hecho, la maniquí señaló que con solo 15 primaveras era capaz de beberse ella sola una botella de whisky y fumar más de 60 cigarrillos en un día. Y es que en un momento transmitido llegó a fumar un total de 100 cigarrillos en un solo día, lo cual le llevó a acogerse a la hipnosis para poder dejar este habilidad.
Gracias a la imagen que capta a Moss, se puede ver cómo el tabaco ha hecho melladura en su rostro, provocando que sus dientes adquieran un tono más amarillento por este habilidad, por otra parte de los posesiones adversos que dejan su piel en mal estado.
Sigue tratando de cambiar sus hábitos
Tal y como confesó ella misma en declaraciones a la NBC, en la ahora está tratando de cambiar sus hábitos practicando yoga, fumando poco o muy poco, y alcanzando los dos primaveras sin tragar vino: “Bebo mucha agua, no demasiado café y estoy tratando de fumar menos”.