Las apariciones de Jared Leto no tienen nunca desperdicio. Ya sea por sus elecciones estilísticas para alfombras rojas o por sus comentarios en redes sociales (algunos con cierta polémica, como cuando dijo no haberse enterado de la pandemia por estar de retiro espiritual), el actor y músico de 51 primaveras nunca pasa desapercibido. Esta vez ha sido durante la presentación para Apple Music de su sexto elepé de estudio con su reunión de rock, Thirty Second To Mars, en la que ha mostrado una superficie más íntima de su vida, especialmente de su infancia, de la que no suele platicar. El intérprete ha confesado los detalles que le llevaron a comenzar a consumir drogas, y los acontecimientos que precipitaron su yuxtaposición y su posterior desintoxicación. “Crecí en un hábitat donde había drogas. Sabía cuál era el olor de la maría cuando era muy muy caprichoso”, ha revelado el músico de composiciones como Closer to Edge. “Memoria caminar anejo a algunos árboles, como arbustos o poco así cuando era un caprichoso, tal vez de cuarto extremo. Y decirles a los otros niños: ‘Oh, cualquiera está fumando maría allí’. Ellos decían: ‘¿Qué quieres asegurar? ¿Qué es la maría?’. No sabían qué era esa especia en particular. Pero para nosotros era conveniente regular”, recuerda la destino de películas como Escuadrón suicida o La casa Gucci.
“Siempre estuve interesado en las drogas. Siempre estuve interesado en la experiencia. Estaba interesado en pasar algún aventura, sí”. Estas son las declaraciones con las que el intérprete inicia la entrevista, en la que igualmente acento de cómo vivía fascinado por los estupefacientes desde que los consumió por primera vez cuando era novato. “Tuve un momento de claridad. Una epifanía. Había dos caminos que podía tomar en la vida. Tuve amigos muy cercanos que no lo tomaron. Ya no están aquí”, dice sobre el momento en el que decidió dejar de consumir drogas.
Leto ya habló sobre sus adicciones con la revista Rolling Stone en 2016: “¿Mi experiencia con las drogas?”, se preguntaba, “muchos momentos fueron en realidad divertidos”. “Solo hay unos pocos que tienden a darte una patada en el trasero. Supongo que en algún momento igualmente hay una valentía: ¿esta será mi vida? Tomé la valentía de perseguir otros sueños”. Fue en esa entrevista cuando el intérprete aseguró estar orgulloso de su presente: “Algunas drogas son increíbles, pero la relación aventura contra retribución está fuera de espacio. Vi demasiados ejemplos de lo que no se debe hacer”. “¿Jugó a algún deporte en el instituto?”, le preguntaba el periodista. “Estaba demasiado ocupado tomando drogas, que era una especie de deporte”. Desde que comenzó a dar entrevistas, siempre ha sido poco vaporoso sobre dar detalles sobre su infancia: “He mentido mucho sobre eso, ya no sé qué es la verdad”, le contaba a Brian Hiatt.
En su nueva entrevista, publicada el jueves 14 de septiembre, Jared Leto deja adivinar de nuevo esa complicada infancia de la que dio algunas pinceladas cuando en 2014 se hizo con el premio Oscar por su papel en Dallas Buyers Club al personificar una mujer transexual con VIH. En su discurso de agradecimiento por la estatuilla, emocionó al sabido al recapacitar la influencia de su raíz a lo dadivoso de su vida. “En 1971, en Luisiana, una adolescente estaba en estado de buena esperanza y había desaseado la secundaria. Era una raíz soltera, pero de una forma u otra consiguió una mejor vida para ella y sus hijos. Esa chica es mi raíz y está aquí esta confusión. Te amo y gracias por enseñarme a soñar”, dijo.
El actor y músico recibió su educación en una comuna hippy; “era la término de 1970, la época del intérprete y el hippie, y mi exposición a eso me marcó de una forma muy profunda”, contó en el pasado. “No tenía ningún concepto de la palabra auge; o una noticia de éxito o patrimonio. Crecimos muy pobres, por lo que nuestro mundo no estaba ni cerca de ese tipo de cosas”, decía en 2013. Su padre, Anthony Bryans, le abandonó de bebé y se suicidó cuando él casi nada tenía ocho primaveras. Cambió de colegio y de Estado en múltiples ocasiones, al subordinarse principalmente de las ayudas sociales. Su hogar fue durante muchos primaveras un coche, pero gracias al esfuerzo de su progenitora logró alcanzar a lo más parada: “Mi raíz salió arrastrándose de las orillas embarradas de Mississippi con un puñado de cupones de alimentos en una mano y dos niños en la otra, con la delegación de mejorar su vida y la de sus hijos”, compartió en un vídeo en sus redes sociales en ocasión del Día de la Matriz. De hecho, de novato solo contemplaba dos opciones profesionales en su futuro: intérprete o mercader de drogas. Y, tal como pronosticaba, así fue (en entreambos casos). Y es que su adolescencia fue igualmente económicamente complicada, pues con 16 primaveras comenzó a trabajar limpiado un cine, del que le despidieron “por entregar drogas en la puerta de antes”, tal como confirmó en una entrevista con la periodista Ellen DeGeneres. Todavía hizo algunos robos menores —aunque nunca le pillaron—, y tal vez poco peor: en la entrevista con Rolling Stone contaba que fue arrestado varias veces e insinuó un incidente “que involucró un pertrechos y poco de cocaína”.
El nuevo elepé de su costado está arreglado a partir de este viernes en todas las plataformas. Un disco que califica como “un nuevo aparición” para él y su costado, que lleva cinco primaveras desaparecida de los focos. “Trabajamos en una canción durante tres primaveras y se acaba en tres minutos”, concluía en su entrevista con Apple Music.