Iría a Eurovisión si me dicen que voy a dedo. Me da un poco de respeto volver a ser juzgada

Lorena Gómez (37 primaveras) está acertado y de enhorabuena. Este viernes, 27 de octubre, pica su nuevo disco, Me vuelvo a la vida. Es el tercero de su vasta y exitosa carrera, pero ella lo siente el primero; el más sazonado, el más peculiar y el que aúna con más autenticidad su esencia y pureza. Porque Lorena, ganadora de Operación Triunfo 5, se desnuda como nunca. 

Todo lo que es, lo expone. Plasma sus vivencias, sus fracasos y éxitos, sus resbalones sentimentales: cómo en un momento transmitido de su vida ha caído para retornar a ponerse en pie. La mujer de René Ramos (45) es, delante todo, una trabajadora incansable que desde los nueve primaveras se dedica a su pasión: la música.

Dice que siempre trazó una linde honesta con los medios de comunicación, quienes se empeñan, de cuando en cuando, en vincularla a sus cuñados, Sergio Ramos (37) y Pilar Rubio (45). Sabe, asume y respeta el trabajo de los profesionales de la crónica social y ella se muestra directa y natural: es su clan y se siente orgullosa de ella.

[El gesto de Pilar Rubio con Lorena Gómez en su regreso a la música y que desvela la verdad sobre su relación]

EL ESPAÑOL charla con Lorena Gómez en el mejor momento de su vida, profesional y personal. Palabra de su banda más desconocido e íntimo; de su infancia, de su titánica lucha por ganarse un hueco en la industrial musical. Al conversar de su hijo, René (3), le sale el orgullo de superiora. 

Este viernes, 27 de octubre, es un gran día: se publica su tercer disco. 

Sí, para mí es un primer disco. Porque es el más mío, el más personal. Son canciones propias y vivencias propias. Lo que yo hice cuando salí de la institución de OT fueron dos discos un poco así rápidos, de bandas sonoras y de versiones. Sí es verdad que el primero, y luego el segundo, fue muy acertadamente. Los dos fueron discos de oro, pero no eran mis discos, no era yo.

Se suele afirmar que el zaguero siempre es el más sazonado. 

Sí, este para mí es mi primer disco. Aquello fueron grabaciones.

¿Cuánto tiempo lleva trabajando en este disco?

Desde aquellos dos primeros, no había vuelto a sacar ningún disco más. Había sacado singles. Ahora estoy probándose, experimentando los estilos que me gustan. Siempre he estado en el pop, nunca me he ido de ahí. Me faltaba un poco mirar con destino a adentro y juntarme con productores. Fueron sacando capas y desvelaron a esta Lorena, la más de verdad. La pura esencia de mí. 

¿De dónde bebe una comediante para coger inspiración? 

En esta vida uno pasa por todas las etapas. Hay canciones que son más recientes y otras que fueron escritas hace primaveras. Vivencias que incluso te cuenta la multitud, que te cuentan y te quedas alucinada y dices ‘jolín, con esto puedo hacer una canción’. Es como quien escribe un tomo… Este disco es el tomo de mi vida, de mi entorno, de todos los que han estado a mi cerca de.

Ganas tú es una lectura en la que se canta al desamor, a una mujer que está superando una ruptura…

Sí, acento del desamor, de dejarlo, del ‘ok, ganas tú. Ya estoy cansada de disputar’, el ‘me da igual que ganes tú, pero yo quiero ser emancipado. Quiero disfrutar de la vida y contigo no lo estoy haciendo’. Y hay muchas personas que por miedo, o por comodidad o rutina, no se atreven a dejarlo y no saben que es lo mejor para ti, que cuando lo dejas es una escape. Es una envés, a retornar a la vida.

¿En este disco hay vivencias suyas?

Todo. Las 12 canciones, de alguna guisa u otra, son mi vida. Canciones de mi clan, de mi trabajo. De cómo yo me siento, de empoderamiento. Hay de todo un poco. Yo hablo de mi vida en un disco. No soy de sentarme en un plató de televisión a conversar de mi vida. La multitud me conoce por mis canciones. 

¿De qué canción se siente especialmente orgullosa? 

Es como eso de ‘con qué hijo te quedas’. Con la que empezó todo fue Me vuelvo a la vida. Esa canción siempre la voy a memorar como una envés a asomar. Venía de una época muy dura, de unos primaveras difíciles por la pandemia y por la homicidio de mi superiora además. Ha sido un renacer y esa canción me ayudó. 

¿Cómo compagina su parte artística con la llano? ¿Lleva acertadamente la conciliación?

No es difícil cuando tienes ayuda. Cuando tienes clan, como es mi caso, que me ayuda… Mi pequeño además, cuando puede, siempre está, a pesar de que su trabajo le hace recorrer mucho. Muchas veces me llevo al pibe conmigo. Es viable porque yo lo veo acertado a mi hijo, y como estoy haciendo lo que quiero y él me ve acertado, siempre es viable. 

Es importante sentirse a regusto en el trabajo… 

Siempre ha sido así para mí. Hay veces que, jolín, cuesta más conciliar, despedirse de mi hijo, que es muy pequeñito. Pero él lo tiene súper asumido. Él sabe que cuando mamá se está maquillando es porque sabe que se va a cantar y a trabajar y luego vuelve. Él presume de mis canciones en el cole. Él canta mis canciones, su profe me dice siempre que llega con mucha alegría. 

Su hijo toca instrumentos, ¿no? 

Él toca la pila y ahora le hemos inscrito a piano. No es que yo quiera que mi hijo sea comediante, pero como me hubiera gustado que mis padres me hubieran inscrito a bailete… Le encanta la pila más que el piano. 

¿Qué memorias le quedan de Operación Triunfo? En una báscula, ¿más buenos que malos? 

Muchos, muchísimos. Pesa más lo bueno, porque Operación Triunfo me ha transmitido la oportunidad de estar aquí hoy. Al final son muchos primaveras, muchas vivencias y mucha lucha, porque entrar ahí y ganarlo no te garantiza el éxito. Salí de allí con una mano delante y otra detrás. No me refiero a lo crematístico, te hablo de una desnudez. 

¿Es importante que a un comediante lo lleven acertadamente? Ponerse en buenas manos en cuanto a representantes…

Es extravagante porque no se debería afirmar eso de ‘te llevan acertadamente’. Es más acertadamente ‘te llevas acertadamente’. A ti misma. Una persona tiene que ser dueña de todo. Soy yo la dueña y la imagen de mi trabajo. El error es delegar siempre en otras personas. Te pueden ayudar y echarte una mano, pero nunca debes dejar tu carrera en manos de nadie. Tu carrera la diriges tú, aunque tengas ayuda. Quiero saberlo todo de mi carrera, lo bueno y lo malo. He aprendido a eso. Yo me fío cien por cien de mi equipo, pero la última atrevimiento la tomo yo. 

¿Mantiene contacto con sus compañeros de tirada de OT?

Sí, de hecho tenemos un orden y nos contamos las cositas, cuando tenemos conciertos aquí o fuera. Siempre nos hablamos. La relación está, pero cada uno tiene su vida. Algunos ya no se dedican a la música, otros trabajan de profesores… Cada uno elige su camino. 

“Voy a terapia desde hace primaveras”

En breve sale la candidatura para Eurovisión. ¿A usted le gustaría ir? 

Yo siempre lo digo, y no quiero que suene mal, porque me considero una persona con los pies en el suelo. Soy muy tangible y vengo de una clan muy humilde. Pero si a mí mañana me viene la ordenamiento de Eurovisión y me dice ‘Lorena, vas tú. Vas a dedo’. Así sí voy. Lo que me da un poco de respeto es retornar a ser juzgada. Lo fui en su momento y retornar a eso de ‘si cantas acertadamente o cantas mal’… Yo lo pasé mal. No estaría preparada para un comisión y para las críticas. Yo no quiero que me juzguen ni decretar. 

¿Está usted a patrocinio de que se utilicen los teléfonos en los conciertos y que luego lo cuelguen en redes? 

Es una forma de hacerte ver. Los tiempos han cambiado. Ayer nos costaba mucho más salir a la multitud. Ahora es súper viable. Ahora, con las redes sociales, en un segundo estás en todos los sitios. De ti depende. Si te quieres obligarse a esto, estás expuesto a esto. Un concierto es emancipado, es como si estoy caminando por calle. 

¿Se ha llegado a encontrar en su carrera con poco desagradable en las redes?

Me acuerdo una vez, cuando salí de OT. El montaje no podía estar peor hecho. Pegaron mi cara en una foto desnuda y se veía muchísimo. Ahora es un peligro con la Inteligencia Sintético. Nadie sabe si es verdad o mentira. Hay que tener, sobre todo, respeto. No hay que complicarle la vida a nadie. 

Hablemos del aberración Íñigo Quintero. ¿Lo conoce? 

Sí, estuvimos con él en Esclavitud 100. Lo conozco. Me pareció un pibe que está flipando con todo lo que está viviendo. A mí me encanta que la multitud que quiera dedicarse a esto tenga esa suerte. Ojalá nosotros hubiéramos tenido esas plataformas. Yo con 17 primaveras no existía nulo. Ni TikTok ni Instagram ni nulo. ¡En 15 primaveras la vida ha cambiado una desatino! 

Las redes sociales tienen sus cosas malas y buenas… 

De hecho, no se acento casi nulo de la vigor mental. Creo que las redes han perjudicado mucho a la lozanía con los filtros. Han creado mucha inseguridad. Me ha pasado hasta a mí. Que haya redes, pero además terapia. Yo voy a terapia. Desde hace muchos primaveras, sobre todo desde el tema que pasó con mi superiora. Necesitamos una opinión frío.

¿Conserva usted las relaciones de siempre? 

Sí, es mi áncora. Sigo conservando mis relaciones de la parvulario. Mi amiga Ana, desde que tengo tres primaveras. María, Rosa… sí me gusta conservar eso. Es mi esencia y son mis raíces. El otro día, en una representación, vi a un pequeño que era de mi pandilla de la playa y me puse a sollozar. Me emocioné. 

“Hace desatiendo más sororidad entre mujeres”

Lorena, ¿a qué dedica su tiempo emancipado? 

Lo dedico a observar, a componer o a estar con mi hijo. 

¿Usted está harta de que le pregunten si va a ser superiora de nuevo? 

Vivimos en una sociedad en la que prima el morbo y el enterarse la intimidad de la persona… parece que es lo único que importa. Y hay otras cosas. Pero no voy a cambiar la sociedad yo. Hace desatiendo mucha sororidad entre mujeres. 

No le gusta que se hable de su vida personal. ¿Cómo lleva que de vez en cuando se la vincule con Pilar Rubio en la prensa de crónica social? ¿Lo lleva mal? 

Yo lo llevo acertadamente porque es una verdad y una cosa que no se puede ocultar. Para mucha multitud puede que ése sea el motivo principal de una entrevista, para mí pasa de holgado porque es clan. Es como si te hablo de mi padre o de mi hermano. Es una cosa súper corriente. Ellos son personajes conocidos y asumo que me van a preguntar, pero todos los que me conocen saben que llevo dedicándome a una música desde los nueve primaveras. He tenido la suerte de encontrarme con una clan maravillosa que son ellos, son luchadores y muy trabajadores. Aprendo mucho de su espíritu de lucha. 

¿Qué le queda por hacer? ¿Qué sueño tiene por ahí?

Siempre lo digo, yo cuando estudiaba, antiguamente de OT, estaba a punto de asomar Educación Inmaduro Peculiar, que era para niños especiales. Llegué a hacer prácticas. Mi sueño, muy a corto plazo, es hacer academias de música, de musicoterapia para ellos. Al final, la música sana y no he manido aquí ninguna institución que se dedique a eso. Hacer actividades para hacerlos felices.

Qué buena calado. 

Hay medicina, pero desatiendo una actividad donde ellos estén viviendo la vida a su guisa. La música es terapéutica para muchas cosas, como el alzhéimer. Mi abuela lo tuvo y recordaba cosas con la música. Ése sería mi sueño. 

Sigue los temas que te interesan