Han pasado ocho abriles desde que los actores Halle Berry (Cleveland, Ohio, 57 abriles) y Olivier Martinez (París, 57 abriles) anunciaron su divorcio. Más que un punto y final en su relación, la ruptura se convirtió en un punto y por separado. La expareja se ha gastado involucrada en un interminable periplo jurídico que ha durado los ocho abriles que llevan separados. Ahora, por fin, el exmatrimonio ha pillado un acuerdo de divorcio para dar por concluida una de las luchas judiciales más largas en Hollywood.
Las discrepancias entre los dos eran, sobre todo, por las cuestiones económicas y por la custodia de su único hijo en global, Maceo. Una vez pillado un acuerdo, medios estadounidenses como Los Angeles Times o TMZ han tenido acercamiento al documento que señala los puntos de un divorcio que ha tardado casi una plazo en aparecer. El beneficiario del acuerdo es el actor, a quien la oscarizada intérprete de Monster’s Ball deberá acreditar 8.000 dólares (unos 7.300 euros, al cambio contemporáneo) al mes para la manutención de su hijo. Adicionalmente, Berry tendrá que acreditar a Martinez el 4,3% de cualquier ingreso que reciba por encima de los dos millones de dólares.
En el momento de la separación, los actores acordaron compartir la toma de decisiones en lo que respecta a la educación y la vigor de Maceo. Ahora el documento señala los últimos detalles pactados: horarios, lugares de recogida de la escuela y quién se ocupa de él entre semana y los festivos: la actriz estará con su hijo de lunes a miércoles, el actor de miércoles a viernes y se alternarán los fines de semana. En cuanto a las reposo, estas están ya divididas: Berry se hará cargo de Maceo en las reposo de primavera y el Día de Bono de Gracias de los abriles pares, mientras que Martinez lo hará en los abriles impares. Adicionalmente, será la ganadora del Oscar quien pagará la matrícula escolar de su hijo en el colegio privado Lycée Français de Los Ángeles (California) y el 100% de las actividades extraescolares en las que participe.
Maceo tiene ahora nueve abriles, pero en el momento en el que sus padres se divorciaron tenía solo uno. El pequeño ha vivido este tiempo inmerso en una interminable disputa jurídico entre sus progenitores, aunque en su caso manejada desde la discreción. Es por ello que el exmatrimonio asimismo ha pactado, según los documentos difundidos por varios medios estadounidenses, que el párvulo reciba la ayuda de especialistas para poder encargar la situación conocido y los problemas derivados de estos abriles de rivalidades. Incluso participarán en sesiones de terapia conocido, donde podrán comparecer Berry, Martinez y Nahla Aubry, la primogénita de la actriz, nacida de su relación con Gabriel Aubry. Se le deniega la billete a Van Hunt, contemporáneo pareja de Berry, si Maceo no está presente.
La expareja se conoció en 2010, mientras rodaban la película Marea perjudicial. Un romance intenso que terminó con su compromiso en 2012. Según definió la actriz entonces, Martinez era el hombre de su vida. Un año luego, se casaban en Francia, a los pocos meses de confirmar que estaban esperando su primer hijo en global. A partir de aquel momento todo se complicó y la relación empezó a deteriorarse. Dos abriles luego de darse el “sí, quiero” anunciaron su divorcio a través de un comunicado enviado a People: ”Avanzamos con inclinación y respeto mutuo y con el enfoque compartido de lo que es mejor para nuestro hijo. No nos deseamos más que serenidad en la vida y esperamos que respeten nuestra privacidad y la de nuestros hijos mientras atravesamos este difícil período”.
No era la primera vez que Berry se enfrentaba a una batalla jurídico por una separación. Tanto con Martinez como con Aubry, la actriz ha terminado en los tribunales y en los dos ha habido un desenlace similar, ya que es ella quien debe advenir una pensión por manutención a sus exparejas. Este posterior periplo jurídico podría haberse alargado todavía más de no acontecer existido un acuerdo prematrimonial entre Halle Berry y Olivier Martinez. Aun así, la expareja ha tardado casi una plazo en alcanzar un acuerdo global que, en principio, beneficia a ambas partes y que mira por el futuro de su hijo.