El escritor Máximo Huerta (52 años) no le teme al cambio; su currículum está lleno de ejemplos. Su último logro lo demostró en enero de 2023 con la apertura de su negocio más especial en su propio pueblo, Buñol, Valencia: La Librería de Doña Leo. Máximo siempre soñó con abrir una librería en su pequeño pueblo, que actualmente cuenta con apenas 10.000 habitantes.
No había ninguna tienda de libros en este municipio hasta que llegó él. En realidad, solo podía ser él.Huerta está feliz, en calma, con este negocio que le ha costado tanto trabajo y preocupaciones. Él mismo ha admitido que abrir las puertas de su pequeño rincón de felicidad no ha sido fácil, especialmente porque está impregnado de un olor particular: el aroma de los libros.
Profesionalmente, Huerta está disfrutando de un buen momento. EL ESPAÑOL ha hablado con personas cercanas a él y lo han confirmado. Han pasado nueve meses desde que La Librería de Doña Leo abrió sus puertas y el balance no podría ser más positivo. El negocio, que Máximo gestiona junto a su pareja y amor, Juan Castillo, ha generado grandes ganancias y ya es muy estable.
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Máximo Huerta en una fotografía tomada a las puertas de su negocio, en Buñol.
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“Solo Máximo podía lograr eso en Buñol; revolucionar con la lectura y hacer que su librería tenga colas kilométricas. Si lo hiciera yo, fracasaría. Máximo tiene estrella”, expresó una persona que trabajó durante años con él en el grupo audiovisual Mediaset España y que lo conoce bien.
Además de su éxito profesional, Huerta también disfruta de una relación amorosa estable en Buñol con su novio, Juan, y pasan casi todo el día juntos, tanto en el trabajo como en su tiempo libre. Sin embargo, hay un aspecto que amarga su felicidad y buen momento de vida: la delicada salud de su madre, Clara Hernández.
La madre del presentador fue diagnosticada con un tumor en 2020 y, desde entonces, la vida de ambos, madre e hijo, ha girado en torno a hospitalizaciones y operaciones. El año pasado fue especialmente difícil y agotador debido a la enfermedad de Alzheimer que padece su madre, que pasa por diferentes y cambiantes etapas.
También ha tenido tumores y cáncer en su historial médico. En este momento, según la información proporcionada por EL ESPAÑOL, Máximo y su pareja, Juan, están cerca de su madre, cuidándola y brindándole atención de manera amorosa y dedicada. Hay días más difíciles que otros.
Máximo Huerta junto a su madre, Clara, en una imagen de sus redes sociales.
“Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo”, aseguró Huerta en El Hormiguero hace unos meses.
El ex ministro de Cultura agregó: “Me mudé a Buñol para cuidarla y, sobre todo, para no preocuparme por el futuro. Quiero morir en paz y que ella haga su último viaje feliz”.
“Envejecer es realmente difícil tanto para quien envejece como para sus seres queridos alrededor”, reflexionó. “Envejecer es acostumbrarse a perder. Pierdes amigos, pierdes la vista, pierdes tamaño… Perder es solo para valientes. No sé si soy tan valiente como creo. No por mí, sino por los demás. Me cuesta ser suficientemente fuerte para cuidar”, señaló el escritor en el programa de Pablo Motos (57).
Precisamente en esa entrevista, Máximo promocionó su última obra: Adiós, pequeño. Es una novela en la que aborda, con tintes autobiográficos inevitables, su experiencia como cuidador de su madre enferma. Este libro, que retrata la vida tradicional española, ha sido su mayor alegría en los últimos meses.
El pasado mes de septiembre, el escritor anunció con alegría que esta obra literaria será publicada en China. “Feliz de anunciar que Adiós, pequeño será publicado en China”, publicó. Es un gran logro profesional que quizás nunca imaginó alcanzar. Cabe destacar que China cuenta con más de 500 millones de lectores y es la segunda potencia económica mundial.
Raíces y amor
Volver a Buñol ha cambiado la vida de Máximo. En su casa familiar, donde vivió durante mucho tiempo, el presentador se ha reencontrado consigo mismo. El 26 de agosto de 2021, el presentador dio un paso adelante y presentó a su pareja en su perfil de Instagram. Juan Castillo es originario de Fuerteventura, la segunda isla más grande de las Islas Canarias.
Hasta el año pasado, vivía en Madrid. El hecho de que viviera en la capital fue la razón por la que compartían amistades. Según se menciona en este periódico, Juan se mudó a Buñol el año pasado. La capital española no es el único detalle que tienen en común.
También comparten su amor por el mar. Mientras Juan adora el agua cristalina de su isla natal, Máximo siempre ha tenido una conexión especial con el Mediterráneo que baña su ciudad natal, Buñol.
De hecho, ambos tienen tatuajes relacionados con el mar: Huerta tiene un ancla tatuada en su brazo, mientras que Castillo tiene una caracola marina en su biografía de Instagram con el siguiente texto: “Mis fotos para recordar y recordar lo vivido”. Antes de que el escritor de Firmamento publicara la foto con la que presentó a su pareja al mundo, ya había fotografías en las que aparecían juntos cuando ya eran novios.
También han asistido juntos a varios eventos públicos y privados, como una fiesta organizada por la revista Shangay para dar la bienvenida a la Semana del Orgullo LGTB+. También han asistido a bodas y cenas con otras parejas de amigos, como cualquier persona normal.
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