Daymare: 1994 Sandcastle es un survival horror que nació como un remake de Resident Evil 2. Aunque tiene ideas interesantes, también tiene algunos problemas. Explora diferentes estilos de horror y ha evolucionado desde su primera entrega. Sin embargo, su éxito depende tanto del equipo desarrollador como del jugador.
La historia de Daymare: 1994 Sandcastle se sitúa 4 años antes del juego original. Controlamos a Dalila Reyes, una ex espía que forma parte de una unidad militar llamada H.A.D.E.S. Su misión es infiltrarse en el Área 51 para investigar qué ha sucedido allí y recuperar información confidencial. Sin embargo, ninguno de los miembros del equipo estaba preparado para lo que encontrarían en esas instalaciones del gobierno.
Una historia cinemática y misteriosa
La historia del juego, tanto en su trama como en su presentación, es lo que más me ha gustado. Tiene un enfoque cinematográfico y giros de guión centrados en conspiraciones gubernamentales. Me recordó a Metal Gear Solid en algunos aspectos. Además, los personajes son simpáticos y carismáticos. La narrativa de este juego no se sale del molde y eso es una fortaleza. Sin embargo, las secuencias de acción me han decepcionado.

Una premisa subversiva
Daymare 1994 subvierte la fórmula clásica de los survival horror al darte todo tu arsenal desde el principio. La indefensión viene de los enemigos más que de la falta de armas. Aunque esto podría ser interesante, el juego no logra ejecutarlo de manera efectiva. La falta de variedad en los enemigos y de innovación en el combate es uno de sus puntos débiles. Además, la exploración es lineal y los puzzles son repetitivos y demasiado fáciles. El juego no termina de apostar firmemente por ser un shooter o un survival horror.

El combate es el punto débil
El principal problema de Daymare: 1994 Sandcastle es su combate. Desde el principio se ven las costuras del sistema, que no es interesante ni a nivel mecánico ni a nivel estético. Los enemigos son zombis eléctricos que se abalanzan sobre ti y las opciones de enfrentarlos son limitadas. El sistema de movimientos es básico y frustrante, especialmente cuando se trata de evitar agarres sorpresa. La falta de variedad en los combates y las situaciones frustrantes hacen que esta parte del juego sea más un requisito que algo disfrutable.

Tecnología modesta, pero usada con maestría
El apartado técnico de Daymare: 1994 Sandcastle es bueno para ser un juego de doble A. La atmósfera está muy lograda y la iluminación juega un papel importante. El diseño de sonido también es efectivo para crear la ambientación adecuada. En cuanto al rendimiento en PC, es aceptable, aunque puede haber pequeñas caídas de frames en disco duro, que se solucionan al instalarlo en un SSD.

Conclusiones
Daymare: 1994 Sandcastle tiene buenas ideas, pero también tiene problemas que lastran la experiencia. Su falta de variedad en el combate y la linealidad de los niveles son difíciles de ignorar. Sin embargo, tiene una historia interesante, una ambientación lograda y personajes atractivos. Si puedes pasar por alto sus fallas, es posible que disfrutes del juego. Pero si buscas excelencia en el apartado jugable, no la encontrarás aquí. En definitiva, Daymare tiene mucho que ofrecer, pero depende de las preferencias de cada jugador.
Daymare: 1994 Sandcastle tiene ideas buenas, pero también problemas que lo lastran. Su falta de variedad en lo jugable es algo difícil de ignorar, pero debajo de eso lo que nos encontramos es un juego de terror original y con muchas razones para seguir adelante. Una trama interesante, una ambientación muy lograda y unos personajes disfrutones pueden ser el motor que necesitas para ignorar sus problemas. Con altos muy altos y bajos muy bajos, es un juego que me cuesta recomendar, pero que creo que los amantes del género podrán disfrutar si consiguen abstraerse de sus fallos. Pese a ellos, Daymare tiene mucho que ofrecer.
Comprar Daymare: 1994 Sandcastle
- Es precuela de Daymare 1998 y se disfruta mejor si lo has jugado, pero no es obligatorio hacerlo.
- El combate flojea, pero en general es un juego con ideas muy originales y ambiciosas.
- Prácticamente no hay gestión de inventario, no vas a tener que hacer malabares para que quepan todos los objetos que encuentres.
- Tiene varios extras a desbloquear entre los que hay skins para armas y arte conceptual la mar de chulo.
- También hay coleccionables en la partida, lo que le da una cierta rejugabilidad, aunque la linealidad de los niveles hace que esta sea difícil de justificar.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
Duración: 6-7 horas
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