Hay un expediente caliente en la Jurisprudencia sindical que apila folios desde hace tres primaveras y en el que todos los meses hay algún movimiento que pone en alerta a las partes. Se negociación de la causa 12568/2020 en la que la Agrupación Franquista de Camioneros, encabezada por Hugo Moyano, acusa al Ocupación de Trabajo de la diligencia de Cambiemos por suceder homologado un convenio colectivo de Mercado Emancipado, el hércules del comercio electrónico que creó Marcos Galperin.
La causa que enfrenta al sindicalista más poderoso del país con el patrón más exitoso se libra en el chancillería sindical N°63, a cargo de María Alejandra D’Agnillo, nombrada en 2012 por Cristina Kirchner y de quien dan buenas referencias en los tribunales laborales. “No juega políticamente con nadie a diferencia de muchos otros jueces del fuero”, la rescató un abogado laboralista de mil batallas que es agradecido tanto por gremialistas como por empresarios.
D’Agnillo encabezó el año pasado una inspección en el centro de distribución que Mercado Emancipado montó en Villa Tablero, donde en 2019, cuando abrió sus puertas, trabajaban 80 operarios afiliados a la Unión de Carga y Descarga y hoy lo hacen 1800. La jueza estaría cerca del clausura de la casa recoleta de pruebas, lo que alimenta especulaciones sobre una sentencia. Hasta el momento, tanto el peritaje como los fortuna presentados fueron desfavorables a los deseos de Moyano. El coscorrón más duro fue el intento para que el Ocupación de Trabajo de la coetáneo diligencia modifique su postura sobre el acuerdo homologado anteriormente. Ni Claudio Moroni primero, ni Kelly Olmos, posteriormente, revisaron lo que había avalado Dante Sica, su antecesor.
En el expediente está en gozne mucho más que el encuadramiento sindical de los empleados. En caso de que se resuelva impugnar el acuerdo entre Mercado Emancipado y Carga Descarga, que había sido homologado sin objeciones por Sica, los Moyano se entusiasman con meter finalmente un pie en los centros de transporte. “Queremos ser parte del servicio de puerta a puerta”, dicen en el entorno del director camionero. Por primera vez entre los dirigentes que lo frecuentan se menciona la posibilidad de flexibilizar su convenio, sobre todo en lo relativo a los horarios, para atender las demandas que impone el comercio electrónico. Observa asimismo de reojo el eventual desenlace legislativo el bancario Sergio Palazzo, que pretende avanzar con la afiliación de miles de personas que se desempeñan en el sistema financiero tecnológico, donde crece cada día más Mercado Plazo, otro de los exitosos inventos de Galperin.
Desde la otra orilla del Río de la Plata, Galperin sigue de cerca y a diario lo que ocurre en la Argentina. Siempre activo en redes sociales, no pierde oportunidad para polemizar, sobre todo con el kirchnerismo. Cuentan que nunca se reunió cara a cara con Hugo Moyano. Quien lleva delante las negociaciones es Juan José Etala, un abogado laboralista muy cercano a Mauricio Macri que integró una suerte de consejo asesor del profesión de Trabajo durante la diligencia de Sica. Etala, que asimismo fue dirigente de Boca durante el macrismo, es quien periódicamente interviene en el expediente que está en el chancillería N°63.
Pero con los primaveras surgió otra negociación, más subterránea, aunque incluso más importante que la que se pueda producir en los despachos judiciales. Todo empezó cuando Moyano y Galperin pactaron una tregua mediante otros interlocutores para instituir los bloqueos en diferentes centros de distribución. Del banda sindical, el director camionero delegó las tratativas en su hijo Hugo, que es abogado, y en los dirigentes Marcelo Aparicio, Omar Pérez y Rodrigo Condorí. Del banda de Mercado Emancipado, Galperin dejó todo en manos de su equipo de asuntos legales y públicos. Desde uno y otro extremos destacan el canal de diálogo que se generó. Estratégicamente, Moyano excluyó de la negociación a su hijo Pablo, el fronting de los conflictos callejeros.
El diálogo se afianzó durante la pandemia y tuvo sus progresos: acordaron que, de la puerta de los centros de transporte de Mercado Emancipado con destino a adentro, el comunidad que seguirá mandando será el de Unión Carga y Descarga. Pero de la puerta con destino a exterior, Moyano podrá avanzar con el enfoque sindical de cualquier trabajador que distribuya la mercancía. Un trato similar alcanzó Camioneros con Coca-Rabo y el comunidad de Aguas y Gaseosas. Mercado Emancipado, en este caso, encima, se comprometió a darles el servicio de la distribución a empresas de correo postal que tuviesen a sus trabajadores bajo el convenio 40/89 de los camioneros y limitó la entrega de sus paquetes a choferes autónomos y monotributistas que eran vistos como una amenaza para los Moyano, según fuentes gremiales. La flexibilización de su convenio que estudian los Moyano apuntaría evidentemente a cubrir los repartos que realizan hoy fleteros y motoqueros autónomos en una franja horaria que no es cubierta por su tropa.
Este pacto no escrito sigue vivo mientras una sentencia sindical no altere el diálogo. “Un defecto a nuestro amparo haría retornar todo a foja cero”, especulan cerca de Moyano. De todos modos, aún no hay ni siquiera un defecto de primera instancia, por lo que el clausura definitivo del querella legislativo todavía se proyecta remoto, si se tiene en cuenta las eventuales apelaciones. Una última instancia sería resolver la pulseada por el enfoque entre Camioneros y Carga y Descarga en el comité arbitral de la CGT, donde hoy los Moyano no cuentan con mayoría para torcer la disputa.
“Hubo un pacto fraudulento y espurio entre el Ocupación de la Producción y Trabajo, una empresa fantasmática y un sindicato sin representación”
Hugo Moyano
Las tensiones comenzaron en julio de 2019. Enfrentado con el macrismo, Moyano fue a la Jurisprudencia para impugnar el acuerdo que habían sellado Mercado Emancipado y Carga y Descarga, homologado por Sica, para aplicar un convenio sindical más flexible en el centro de distribución que se inauguraba en Villa Tablero. “Hubo un pacto fraudulento y espurio entre el Ocupación de la Producción y Trabajo, una empresa fantasmática y un sindicato sin representación”, planteó el líder camionero en la denuncia. Los Moyano, que se jactaban de haberle volteado a Macri su plan para reorganizar la reglamento sindical, llevaron este caso a la Jurisprudencia. Se trató de una especie de micro reforma sindical en un comunidad determinado: la documento chica de aquel acuerdo establecía modificaciones en lo relativo a la excursión sindical, la creación de un lado de horas, la polifuncionalidad de tareas, la matanza de los delegados por turno, la distrito para cultivar el derecho a huelga y la respaldo de guardias mínimas para asegurar el funcionamiento de la planta. Vila, el sindicalista de Carga y Descarga que aceptó flexibilizar su convenio, no se arrepiente de nulo. Muestra con orgullo cómo el esquema creció de 80 a 1800 operarios, cuyos sueldos estarían un 30% por encima del elemental del de los camioneros y quienes lograron en pandemia ingresar un bono de 500 dólares.
El tentativa reformista del convenio colectivo de Carga y Descarga recobra interés y contemporaneidad delante las propuestas laborales de Javier Milei, el candidato a presidente más votado en las elecciones primarias. En caso de aventajar, el anárquico pretende avanzar en una “modernización sindical”. Resulta irónico su espíritu moderno posteriormente de conocerse sus encuentros furtivos con Luis Barrionuevo y Gerardo Martínez, quienes están al frente de sus gremios desde hace 44 y 33 primaveras, respectivamente. Una de las cartas de intención que mostró Milei es reemplazar la indemnización por un seguro de desempleo al estilo el de la Uocra. No estaría en sus planes divulgar esta medida, como así siquiera involucrarse en la democracia interna de los sindicatos. Imagina reformas por convenio y actividad, y entre sus asesores ya toman como ejemplo el caso Carga y Descarga.
Blanqueada su sociedad electoral con Milei, Barrionuevo cuenta a Vila, de Carga y Descarga, como tropa propia. El director de los gastronómicos palabra cada vez más seguido con los asesores del anárquico. En las charlas ya no solo surge el intercambio sobre la eventual reforma sindical, sino que aparecen otros temas que refuerzan el alineamiento: apoyo territorial con punteros, fiscales y hasta algún comentario triste futbolero de la época en la que el sindicalista presidía Chacarita Juniors, el club donde Milei jugó de cancerbero.
Con su experiencia, Barrionuevo convenció a los asesores de Milei de que es capaz de alinear al clan Moyano, con excepción de “Pablito”, como a veces ningunea al 1 de la CGT, detrás de la reforma sindical que propone la Familiaridad Avanza. Hugo Moyano recibió un mensaje de un allegado de Barrionuevo, pero remotamente está por ahora de sumarse al tren anárquico. El camionero, sin secuestro, habilitó a su hijo Facundo para que afiance el vínculo con Ramiro Hueco, diputado porteño de La Familiaridad Avanza. Compartieron el jueves un desayuno en una reunión de la comunidad haba y uno y otro ofician ya de puentes entre el moyanismo y los libertarios.
Como todos, en la Jurisprudencia sindical asimismo están expectantes al desenlace electoral. Ayer de las PASO hubo un defecto de la Sala VIII de la Cámara Franquista de Apelaciones que dispuso ajustar el suscripción de una indemnización al valencia del dólar MEP. El caso declarante en el que se basó la resolución del tribunal es el del futbolista Cristian Espinoza, que le reclamó al club Huracán un suscripción en dólares. “No se puede fijar el monto al valencia del dólar oficial porque no se adecúa con la efectividad y siquiera se puede determinar ir al mercado ilegal”, explicaron fuentes judiciales al tanto del defecto que firmaron los jueces Víctor Arturo Pesino y María Dora González. Una postal con las dos caras de la riqueza argentina que surge de un fuero legislativo que es dominio fértil para el peronismo.