El próximo mes de diciembre podrá celebrar que lleva catorce abriles en Riot Games. Sin bloqueo, el que debía ser el aniversario más atinado de toda la carrera profesional de David Turley no cumplirá con las expectativas. Es uno de los desarrolladores más comprometidos con la transparencia de una empresa que está plagada de trabajadores que se esfuerzan en comunicarse con la comunidad, pero ya no puede más. Aunque no abandonará su puesto, ha decidido que necesita tomarse un refrigerio con las redes sociales a posteriori de admitir amenazas de asesinato por parte de algunos jugadores de League of Legends descontentos.
El gran valía añadido de Riot Games
Con un canal de YouTube que tiene 86.000 suscriptores y siendo más conocido como Riot Phreak, David Turley fue comentarista de League of Legends durante trece abriles hasta que el pasado mes de enero se convirtió en desarrollador. Su nuevo puesto no impidió, sin bloqueo, que siguiese delante subiendo vídeos a la plataforma de Google. Su contenido se base en analizar y explicar de forma minuciosa los cambios que llegan en cada nueva modernización del videojuego. Le cuenta a los jugadores cuál es la deducción según la que ha actuado la compañía, que esperan conseguirlo e incluso cuáles son los “peligros” en términos de estabilidad del videojuego. Cada dos semanas y durante todo el año, ha dedicado al menos un par de horas extra a este gimnasia de comunicación con la comunidad.
Su posición le convierte de forma inexcusable en portador de malas informativo. No todos los ajustes gustan a los jugadores y a veces pespunte que reduzcan el poder de un campeón para que algún esté colérico. Esta situación, sumada al hecho de que forma parte del equipo de diseño y que actúa como figura pública del mismo, ha transmitido área a reacciones problemáticas. Hacía tiempo que recibía críticas o amenazas, pero las cosas han empeorado a posteriori de que los últimos parches de League of Legends fueran particularmente conflictivos. Riot Games eliminó opciones de comunicación entre los jugadores adecuado a la toxicidad. Phreak defendió que eran ajustes positivos y le restó importancia, asegurando que los jugadores todavía podían escribir en el chat.
Phreak ha publicado 17 horas de contenido en su canal desde el 19 de septiembre de 2023.
No creo que Phreak estuviese acertado aquel día, pero la reacción de muchos jugadores ha superado cualquier conclusión. En área de hacer ver que los ajustes eran excesivos y que partían de una pulvínulo injusta al quitarles a todos unas herramientas que solo algunos usan de forma indebida, aumentaron los insultos y amenazas de asesinato. “Voy a irme de las redes sociales, más o menos, en el futuro inmediato. La toxicidad ha aumentado de tal forma que no merece la pena para mi ver comentarios bártulos de vez en cuando entre las amenazas de asesinato. Esto es lo que hay”, explicaba en el primer video que ha publicado desde que tuvo área el incidente.
Lo peor de esta situación es que ni siquiera es una novedad. A lo generoso del año ha habido varios desarrolladores de League of Legends que, sin mediar explicación, han desaparecido de las redes sociales o incluso cambiado de unidad. No se puede asimilar muy aceptablemente qué pasó con ellos, aunque es raro que estas situaciones tuvieran área a posteriori de episodios particularmente intensos en lo referido a toxicidad. De quien si podemos departir con conocimiento de causa es de Riot Mortdog, desarrollador director de Teamfight Tactics. Es uno de los máximos responsables del ‘autobattler’ y además lleva a promontorio retransmisiones en directo en las que juega y rebate curiosidades de la comunidad. Estuvo a punto de dejarlo porque “hay un número escaso de veces que puedes analizar a algún sostener que mataría a toda tu clan”.
Mortdog lo explicaba aceptablemente: “Dar la cara al sabido implica hacer un montón de trabajo extra. Un trabajo que no estoy obligado a hacer. No es parte de mi puesto en Riot Games. Pero yo y muchos otros amamos los juegos en los que trabajamos y además adoramos a los jugadores. Cosas como estas hacen que nos preguntemos constantemente por qué lo hacemos”, explicaba el pasado mes de julio. Cinco meses a posteriori, estamos a punto de perder al que ha sido uno de los mejores vínculos entre jugadores y desarrolladores de League of Legends a lo generoso del año más complicado de la historia de la compañía. Quizá deberíamos designar un minuto a pensar en ello.
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