Desestimada la demanda de dos espectadores que exigían cinco millones a Universal porque Ana de Armas no salía en la película ‘Yesterday’ | Cultura

Ana de Armas es una de las estrellas más populares en este momento. ¿A quién no le gustaría ver en la pantalla a la cautivadora estrella de Blonde, la última chica Bond, la reciente nominada al Oscar? Y, sobre todo, ¿quién no querría verla si se les prometió? Sería muy decepcionante, pero ¿cuál es el costo de las decepciones? Esas fueron las preguntas que se hicieron dos hombres estadounidenses, Peter Michael Rosza y Conor Woulfe, que alquilaron la película Yesterday a través de Amazon Prime Video por 3,99 dólares hace unos meses. Esperaban ver a la actriz hispanocubana tal como se les había prometido en el tráiler que habían visto, pero para su sorpresa, Ana de Armas no apareció en la película. Había sido eliminada en el último momento. Y ellos decidieron que el precio de esa decepción era de cinco millones de dólares. Presentaron una demanda contra Universal en 2022. Ahora, después de año y medio de litigio, un juez ha desestimado su solicitud.

Rosza, de 45 años y residente en San Diego, California, que alquiló la película en julio de 2021, y Woulfe, de 39 años y residente en Maryland, que la alquiló en octubre del mismo año, exigieron al juez una compensación por los daños sufridos. Su único deseo era ver a Ana de Armas en la película. De hecho, Woulfe llegó a alquilar la película por segunda vez a través de Google Play, pensando que en esa versión del director, la actriz aparecería. Pero una vez más, se quedaron sin verla.

En efecto, en el tráiler de la película dirigida por Danny Boyle, estrenado en febrero de 2019 y que generó mucha expectación con un millón de visitas en su primer día en YouTube, se mostraba a Ana de Armas. El protagonista de la película era Jack (interpretado por Himesh Patel), un músico británico cuya carrera no despega y que sufre un accidente de bicicleta el mismo día en que hay un apagón global. Cuando despierta, se da cuenta de que es el único que recuerda las canciones de los Beatles. En esta comedia romántica escrita por Richard Curtis, Lily James (Downton Abbey, Cenicienta) interpretaba a Ellie, su amiga, confidente y mánager, quien poco a poco se convierte en su interés romántico. Ana de Armas interpretaba a Roxanne, quien aparentemente tenía una historia paralela con Patel, una historia de amor que se insinuaba en esas imágenes previas donde él le canta Something. Sin embargo, antes del estreno, Curtis (Cuatro bodas y un funeral, Love Actually) explicó que el público no comprendía ni estaba de acuerdo con esa historia paralela del protagonista con De Armas, por lo que decidieron eliminar toda la trama del personaje en la sala de edición, algo común en las grandes producciones de cine. Pero en el tráiler, esa historia quedó, aunque solo por unos segundos.

La frustración de Rosza y Woulfe, o tal vez su esperanza de obtener una gran suma de dinero a través de acciones legales, los llevó a presentar una demanda que ahora ha sido desestimada por el juez del distrito central de California Stephen Wilson. El juez afirma que Woulfe, en particular, “carece de legitimación” para presentar la demanda porque considera que se trata de “una lesión autoinfligida” y no hay razón para creer que “la versión de Yesterday que accedieron a través de Google Play sería diferente de la que vieron en Amazon”.

La demanda acusaba a Universal, la productora y distribuidora, de publicidad falsa según las leyes del estado de California, así como de enriquecimiento injusto y violación de la competencia. Afirmaban que el proyecto era “dependiente de la fama de los actores” que interpretan los roles principales para maximizar la venta de entradas y los alquileres, y que por lo tanto, “la defensa [Universal] aprovechó la fama, el brillo y el talento de De Armas para promocionar la película, incluyendo escenas de ella en los materiales promocionales”.

En diciembre pasado, el juez parecía inclinarse hacia la postura de los demandantes al desestimar una contrademanda presentada por Universal que buscaba eliminar la primera demanda. En ese momento afirmó que los tráilers involucran “cierta creatividad y discreción editorial” y son “anuncios diseñados para vender una película ofreciendo a los espectadores un adelanto”. Sin embargo, ahora parece haberse cansado de las tácticas legales de Rosza y Woulfe y ha desestimado definitivamente su demanda, entre otras cosas, porque los demandantes modificaron su solicitud legal tres veces durante este tiempo; de hecho, presentaron la demanda después de alquilar la película por primera vez y la cambiaron cuando la alquilaron en Google Play.