De Rosalía a Ricky Martin, el verano de los corazones rotos | Gente

No está siendo un verano fácil en términos de relaciones amorosas. Las estadísticas indican que el período estival es cuando ocurren más rupturas y divorcios, y las celebridades no son la excepción. Y este verano en particular, pareciera que las estrellas se han alineado para que prácticamente cada pocos días los medios informen sobre una sorprendente ruptura o un divorcio esperado pero igualmente impactante. En las redes sociales, muchos han calificado las últimas semanas como “El verano de los corazones rotos”. Y ha habido de todo: acusaciones de infidelidad, canciones en busca de reconciliación, portadas de revistas que se vuelven virales y triángulos amorosos.

El mes de junio comenzó con una ruptura nacional: Alejandro Sanz y Rachel Valdés pusieron fin a su relación después de tres años. La revista ¡Hola! fue la primera en anunciar la separación en exclusiva, y reveló los motivos detrás de la decisión del cantante madrileño: desgaste en la convivencia y diferencias de opinión. Esta ruptura marcó el comienzo del verano del desamor. “Una ruptura es el resultado de una crisis previa, de conflictos que no se han abordado y se han ido acumulando con el tiempo. En verano, tenemos más tiempo libre para nosotros mismos y para reflexionar, pensar en lo que queremos, en nuestros sentimientos y cuestionarnos si estamos donde queremos estar y con quien queremos estar”, explica la psicóloga de parejas Lorenlay Fraile. Además, el verano siempre ha estado asociado con la libertad, algo que según Fraile ayuda a superar una ruptura: tendemos a creer que es la mejor época para lidiar con el duelo.

La ruptura de Sanz y Valdés no fue la única en junio. Pocos días después, los medios estadounidenses confirmaron la separación de los cantantes Taylor Swift y Matt Healey, quienes habían tenido un breve romance. Fueron las redes sociales y la prensa del corazón quienes revelaron el romance, que resultó ser más un romance de verano. Pero más allá de las rupturas típicas, estos meses estivales estuvieron marcados por matrimonios rotos. La primera pareja de famosos en solicitar el divorcio fue Tori Spelling y Dean McDermott, después de 17 años de matrimonio y cinco hijos juntos. Otro protagonista fue Kevin Costner, quien si bien se enteró en mayo (y de manera sorpresiva) de que Christine Baumgartner le había pedido el divorcio, no pasó una semana de verano sin noticias y titulares sobre las disputas económicas con su ex.

Billy Porter, actor de Pose y cantante en Broadway, puso fin a su relación con Adam Smith después de siete años de matrimonio. Según el representante de Porter, la decisión fue “amistosa y mutua”, algo que también se asemeja a lo anunciado por el cantante Ricky Martin y el pintor Jwan Yosef. Seis años de matrimonio que terminaron, al igual que en el caso de Porter y Smith, con un comunicado enviado a la misma revista: “Nuestro deseo es mantener una relación basada en la paz y la amistad”.

Estas dos últimas separaciones, a los ojos del mundo, parecían ser rupturas ideales: todo terminó bien y sin conflictos. Pero solo fue un preludio de lo que estaba por venir. Ariana Grande y Dalton Gomez pusieron fin a su matrimonio después de dos años casados. Aunque fuentes cercanas aseguran que su relación ahora es buena, la posibilidad de terceras personas en la ecuación hizo sonar las alarmas. Los medios estadounidenses no tardaron en relacionar a Ariana Grande con Ethan Slater, su compañero de reparto en Wicked. Ambos estaban casados y terminaron sus matrimonios al mismo tiempo.

El 17 de julio fue un día duro para el amor. La ruptura de Ariana Grande fue seguida, pocas horas después, por la separación de la pareja de actores formada por Sofía Vergara y Joe Manganiello. Fueron ellos mismos quienes confirmaron su ruptura después de siete años de matrimonio: “Hemos tomado la difícil decisión de divorciarnos”. Aunque todo parecía haber terminado bien, el paso de las semanas evidenció las posturas irreconciliables y las demandas de ambos. Vergara ha solicitado ante los tribunales que Manganiello respete su acuerdo prenupcial: quiere asegurarse de quedarse con las obras de arte, joyas y otros objetos de valor que poseía antes de que él entrara en su vida.

Pocos esperaban lo que estaba por venir: los cantantes Rosalía y Rauw Alejandro terminaron su relación después de dos años de noviazgo y con una boda anunciada. Una vez más, fue la revista People la que dio la noticia en exclusiva, y ellos la confirmaron días más tarde a través de Instagram. Las redes sociales se llenaron de mensajes de tristeza, teorías y suposiciones sobre una posible infidelidad, algo que el protagonista ha negado. “No tenemos apenas acceso a ver lo que ocurre en su día a día, solo vemos lo que nos quieren mostrar. Estas parejas nos sirven como espejo. Si les va bien, nos sirven como modelo, deseamos tener lo que ellos tienen. Si les va mal, nos consolamos pensando que ellos también sufren, son infieles y los abandonan”, defiende Lorenlay Fraile.

Solo una semana después, llegaron otras dos rupturas anunciadas el mismo día: el 2 de agosto. La cantante Tini Stoessel y el futbolista Rodrigo de Paul anunciaron, con un minuto de diferencia, el fin de su relación. Luego, se rompió el matrimonio del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y Sophie Gregoire, después de 18 años juntos.

A principios de agosto, sucedió la separación que provocó un terremoto en los medios. Britney Spears, la cantante que convierte cada paso o baile en un titular, y Sam Asghari pusieron fin a una relación de siete años y un matrimonio de uno. En cuestión de 48 horas, la expareja dio explicaciones a sus seguidores: él a través de su cuenta de Instagram, con una breve historia; ella con uno de sus tradicionales bailes y un extenso texto.

A nivel nacional, el inesperado protagonista de las portadas del corazón este agosto fue el ex político Albert Rivera, quien acaparó titulares, horas de programas de televisión y conversaciones en redes sociales. Aunque era un secreto a voces desde hace algunos meses, fue este verano que Rivera y Malú confirmaron su separación. Él lo hizo a través de sus actos y apareciendo en revistas con otras mujeres, y ella en una entrevista.

No han sido unos meses fáciles para quienes creen en el amor, ni para quienes creen que pueden saber todo sobre una pareja solo observando sus redes sociales. Claramente, el desamor ha llegado para animar estos meses estivales, en los que las lecturas sobre posados veraniegos y lujosas vacaciones han sido reemplazados por historias de rupturas y acuerdos matrimoniales. “Pensamos: ‘Si hasta ellos han terminado a pesar de ser una gran pareja y parecer tan felices, ¿quién garantiza la eternidad de mi relación?'”, explica Fraile.