ROMA.- Hoy, dos personas cercanas al papa Francisco, ambos oriundos de Córdoba -el recién nombrado prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, y el arzobispo de Córdoba, el jesuita Ángel Sixto Rossi-, se unieron a un grupo selecto de cardenales electores que reflejan cada vez más la visión de Iglesia de Francisco. De los 137 miembros, 99 fueron creados por él. Estos cardenales tendrán la importante tarea de elegir al próximo papa en el próximo cónclave.
En el noveno consistorio de su papado, otros 19 prelados de todo el mundo también fueron nombrados cardenales y prestaron juramento solemnemente. Muchos de ellos son líderes jóvenes, cercanos en edad a Francisco y abiertos al diálogo. Uno de los nuevos cardenales es el fray capuchino Luis Pascual Dri, de 96 años, quien no participará en futuros cónclaves pero fue honrado por su servicio a la Iglesia.
Entre los nuevos cardenales argentinos electores se encuentran Leonardo Sandri, prefecto emérito del Dicasterio para las Iglesias Orientales, y el cardenal Mario Poli, arzobispo emérito de Buenos Aires. Además, el arzobispo emérito de Tucumán Luis Héctor Villalba y el arzobispo emérito de Paraná Estanislao Karlic, ambos mayores de 80 años, no podrán participar en futuras elecciones papales. La embajadora argentina ante la Santa Sede, María Fernanda Silva, y el Secretario de Culto, Guillermo Oliveri, también estuvieron presentes en la ceremonia de nombramiento.
Durante la ceremonia en la Plaza de San Pedro, en frente de 12,000 personas y bajo el radiante sol, el papa Francisco instó a los cardenales a trabajar juntos en armonía, comparando su papel con el de una orquesta sinfónica. Detalló que en una sinfonía, la escucha mutua es esencial y cada músico debe escuchar a los demás para que la música sea verdaderamente armoniosa. El papa también destacó que el director de la orquesta debe escuchar a cada miembro y ayudar a maximizar su creatividad en beneficio de la obra ejecutada.