Mamie Van Doren fue la alternativa a Marilyn Monroe y la gran rival de Jayne Mansfield en la liga del descaro y la exuberancia. También era una versión de Ava Gardner en su vida cotidiana y una de las herederas más vivaces de Mae West y Marlene Dietrich. Hoy, a sus 92 años cumplidos en febrero pasado, presume de ser la nonagenaria más moderna y vital del mundo. Recientemente, en las redes sociales, de forma accidental y fugaz, reveló una imagen de su vagina, una parte de su cuerpo que hasta ahora no había mostrado públicamente.
Este evento puede parecer menor, pero para alguien de su edad es un acto de orgullo y coherencia, una demostración de su espíritu de supervivencia. Mamie Van Doren escribe un blog muy interesante, en el que critica a Donald Trump y apoya la diversidad sexual. Además, es muy activa en las redes sociales, donde celebra su aniversario de 50 años de matrimonio con Thomas Dixon, su quinto esposo, quien era actor y ahora es dentista jubilado. Según ella, los últimos 50 años han sido los mejores de su vida.
También ha mencionado que su modesta comunidad de 10.000 seguidores en X (antes Twitter) se ha convertido en su “nueva familia” y en personas muy importantes para ella. Actualmente está trabajando en su tercer volumen de su crónica autobiográfica, llamado Secrets of the Godess (Los secretos de la diosa), en el que desea contar sin censura cómo se convirtió en Mamie y cuál fue su vida como Joanie Olander, su nombre real.
La vida de Mamie Van Doren dio un giro importante cuando tenía solo 18 años. Dejó su hogar en Dakota del Sur y se mudó a Los Ángeles en busca de una carrera en el mundo del espectáculo. Aunque no alcanzó el estatus de estrella de Marilyn Monroe o Jayne Mansfield, logró hacerse un nombre en la industria del cine. También fue conocida por sus múltiples relaciones románticas, que incluyeron a destacadas figuras como Frank Sinatra, Elvis Presley y James Dean. A pesar de la fama y el éxito, Van Doren nunca logró alcanzar el estrellato que había soñado, pero sigue siendo una figura icónica del cine de los años 50 y 60.
En los últimos años, Mamie Van Doren se ha dedicado a disfrutar de su vida y a ser feliz. Aunque ya no está tan activa en la industria del entretenimiento, todavía mantiene su espíritu audaz y su sentido del humor. Su último acto de desafío fue protagonizar un desnudo histórico a su avanzada edad. Mamie Van Doren es una mujer sorprendente que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.
Con información de La Nación.