Parece que Georgina Rodríguez (29 años) y Cristiano Ronaldo (38) ya se han adaptado perfectamente a Riad y a las costumbres de Arabia Saudí. La famosa pareja se instaló en el país el pasado mes de diciembre debido al nuevo panorama deportivo del futbolista en el equipo Al-Nassr.
Desde entonces, tanto ellos como sus hijos han intentado adaptarse a este gran cambio en sus vidas y la influencer se ha mostrado interesada en aprender las costumbres de Medio Oriente: desde celebrar el Día Nacional del país el pasado 26 de septiembre, ir de compras y al cine en familia y escribir en sus publicaciones de redes sociales en árabe hasta usar el hiyab para cubrir su cabello.
Ahora, han decidido explorar el lado más íntimo de la capital juntos, en un exclusivo restaurante de la zona, demostrando así que su relación está más sólida que nunca.
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Un ejemplo de esto fue la cita romántica y de ensueño que tuvieron el domingo pasado, en la que, rodeados de lujos, pudieron disfrutar de una noche solo para ellos dos, teniendo la privacidad e intimidad que deseaban.
“Mi hermoso amor“, le dijo ella al portugués en una publicación de Instagram acompañada de una galería de imágenes de su cariñosa reunión. Esas fotos mostraron a la perfección la complicidad que hay entre ellos.
Ella llevaba un vestido largo sin mangas azul con estampado tye die y él llevaba una camisa de manga larga de cuadros de Gucci que tiene un valor de 980 euros en la página web de la marca. Esto es un claro ejemplo de lo sofisticada que es su vida.
En una de las escenas, se les ve tomados de las manos y se pueden apreciar las exclusivas joyas que llevan. Cristiano lleva un reloj y dos pulseras, y Georgina lleva un reloj de Richard Mille de más de 200.000 euros, un brazalete de Pasquale Bruni de más de 9.000 euros, un anillo de 35.000 euros de la misma marca y otras dos pulseras. Con esto, dejan claro que sus accesorios no están al alcance de cualquiera y que su pasión por la moda está en otro nivel.
Las joyas de Georgina y Cristiano.
Redes sociales
Además de presumir de sus lujos, también han compartido lo que han elegido para comer: eligieron beber dos vasos de agua, lo que aparenta ser té marroquí servido en dos teteras, y cerveza sin alcohol de Asahi Super Dry; y como aperitivo, pidieron edadame, unas vainas de soja típicas de la cocina oriental.
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Esta celebración tuvo lugar unos días después de que la it girl fuera a París para el desfile de Loewe, que se llevó a cabo durante la Semana de la Moda de París 2023. Ella asistió al evento luciendo botas blancas de borrego, gafas de sol y una gabardina de piel aterciopelada de la marca que cuesta 10.000 euros.
Después de eso, Georgina se subió a su jet privado y voló de regreso a Riad, su nuevo hogar, para reunirse con el delantero y sus “seis bendiciones”.
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