boda, eventos ’boutique’ y el salto a la tele con un atrevido proyecto

En el número 32 de la madrileña calle de Claudio Coello, en pleno corazón del ensanche de Salamanca, existe un extensión donde suceden cosas mágicas y que estimula los sentidos. Desde hace primaveras, el chef Ramón Freixa (52 primaveras) posee su propio espacio -de imponentes techos altos, de elegantísimos destellos que bailan entre el avellana y el dorado- en el que se erige como la cara visible y hábil de ceremonias de eventos enormemente exclusivos.

El extremo tuvo extensión el pasado martes, día 7 de noviembre, y fue organizado de forma exquisita por Limbela, firma que se posicina como ingreso costura en el sector de los eventos y bodas boutique, en colaboración con Mood The Studio.

Tal y como indicaron a los allí presentes, la #FantasíaLimbela regresó, en esta ocasión, en forma de experiencia culinaria. Y sucedió, cómo no, de la mano de Ramón Freixa, quien está atravesando por uno de los momentos más dulces de su vida no sólo en el plano gremial, sino incluso en el personal. 

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En su parcela íntima, el vencedor de dos estrellas Michelin acaba de jurarse apego interminable con su pareja, David del Castillo Peyús, fundador y CEO de la empresa de comunicación TBE, tras 11 primaveras de sólida relación. El precioso enlace se celebró el pasado 3 de septiembre en el Castillo de Viñuelas, un palacio fortificado del Siglo XIII que se encuentra a unos 20 minutos del centro de Madrid.

Entre los invitados estuvieron amigos del flamante bodorrio como el humorista Carlos Latre (44) y su mujer, Yolanda Marcos, los chefs Toño Pérez (45), Paco Roncero (54) y la esposa de éste, Nerea Ruano; Joan Roca (59) con Anna Payet (57); la galerista Topacio Fresh (49), Alberto Chicote (54) e Inmaculada Núñez; la presentadora y escritora Carmen Chaparro (50) o el incluso cocinero Andoni Aduriz (52).

A su exitosa estado como consorte hay que añadir su nuevo y atrevido proyeto. Ramón Freixa da el brinco a la televisión con Desnudos por la vida, el nuevo docureality de Telecinco que se estrenará próximamente y en el que sus participantes se prepararán para representar en un divertido espectáculo en el que se desnudarán por una buena causa: la lucha contra el cáncer. Conexo a Freixa habrá perfiles tan dispares como el de la maniquí y diseñadora Marisa Jara (43), Nicolás Coronado (35), Samanta Villar (48) o Bosco Martínez-Bordiú (25), vencedor de la última tirada de Supervivientes.

Pero si hay poco que apasiona a Ramón Freixa es hacer de sus menús toda una inolvidable experiencia. Así sucedió en su espacio el pasado martes, donde, bajo la luz de las velas y con el increíble fragancia Green Tomato de Jo Malone London, se creó una simbiosis perfecta que mostró “una aspecto más del postín 360 en los eventos que crea Limbela”.

En esta ocasión, con 17 comensales cerca de de la mesa, se quiso poner en valía la cocina, artesanía y el diseño, plasmados en una experiencia sensorial de la mano de varios artistas en distintos ámbitos, aunque con Limbela y Freixa al frente como gran tándem.

“Una degustación dinámica inspirada en el otoño y toques de inventiva con un storytelling guiado por el intérprete que hace partícipe al invitado, pulido con los mejores productos de temporada”, expresó Carlota del Dedo, fundadora de la marca, quien encima, casualidad de la vida, cumplía la simbólica emblema de 30 primaveras exacto el día en que celebraba su evento.

Adicionalmente de la cocina, cada detalle de la experiencia fue creada por un intérprete diferente. Flores de tela XL diseñadas para la ocasión formaron parte de la escenografía que envolvían la mesa imperial, protagonista del evento. Sobre ella había candelabros florales de cerámica, el menú escrito a mano en papel artesano y servilletas bordadas con los diferentes atributos de Limbela. En definitiva, como se indica, toda una épica inventiva.

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