El hijo de María Jiménez, Alejandro Jiménez, fue el único hombre que estuvo al lado de su madre hasta el final de sus días. Nació el 16 de febrero de 1983, fruto del matrimonio de María con Pepe Sancho. Aunque la pareja se separó un año después del nacimiento de Alejandro, él fue la bendición de su madre.
Alejandro tuvo una infancia tranquila, lejos de los fotógrafos y las miradas curiosas. Sin embargo, en 1985, su hermana María del Rocío falleció en un accidente de coche cuando apenas tenía 16 años, sumiendo a su madre en una profunda depresión. A pesar de los problemas en su relación con Pepe, María buscó consuelo en su ex marido.
A lo largo de su vida, Alejandro tuvo que presenciar las disputas y los maltratos físicos entre sus padres. A pesar de ello, siempre mostró su apoyo a su madre, especialmente después de la muerte de su hermana. Alejandro se convirtió en un adulto antes de tiempo, protegiendo y apoyando a María tanto en su vida personal como profesional.
En una entrevista, Alejandro reveló los conflictos y las dificultades que enfrentó debido a la relación tóxica de sus padres. Confesó haber soñado con hacerle daño a su padre y haber presenciado momentos de violencia doméstica. A pesar de todo, Alejandro mantuvo su amor y apoyo incondicional hacia su madre.
En 2012, Alejandro conoció a Danae en Londres, con quien todavía está felizmente casado. Danae trató de mediar en la relación entre Alejandro y su padre, pero no tuvo éxito. Después de testificar a favor de su madre en un caso de violencia doméstica, Alejandro cortó todo contacto con su padre. Sin embargo, sus intentos de reconciliación nunca se materializaron, ya que su padre falleció en 2013 debido a un cáncer.
Alejandro y Danae le han dado a María dos hermosos nietos. Julia, nacida en 2016, y un nieto cuyo nombre se desconoce. Aunque María ha pasado por momentos difíciles, siempre ha tenido el amor y el apoyo de su hijo Alejandro y su nuera Danae.