En el lujoso palazzo Pisani Moretta del siglo XV de Venecia, a escasos metros del río Rialto. Este fue el idílico enclave que Anya Taylor-Joy y Malcolm McRae escogieron para darse el ‘sí, quiero’ por segunda vez este pasado fin de semana, y oficializar su compromiso frente a una registro de 150 invitados, entre los que podemos encontrar nombres de personalidades VIP, como Julia Garner, Evan Ross o Cara Delevingne, entre otros muchos amigos de la pareja.
Enfundada en un romántico vestido tostado de asas finas con corpiño ceñido hasta la cintura y falda voluminosa de tul de la firma de la que es embajadora, Dior, Anya Taylor Joy dio una primicia del enlace dejándose ver en el galería de este gran palazzo posando frente a varias cámaras que retrataban el look. Un primer estilismo en el que no faltó detalle, pues toda la silueta del diseño que lució presenta colibríes bordados, brillos y diferentes detalles que terminan de convertirlo en uno de los más especiales de todo su haul de moda. Adicionalmente, tal y como nos ha dejado ver en esta aparición, para la ceremonia decidió encalar un remirecogido que ornamentó con un velo clásico de color blanco muy amplio que dejó caer sobre su espalda, rematando el atuendo.
Este estilismo cautivó la atención, pero el que lució al día futuro dio todavía más de qué conversar a todos sus fanáticos. Para celebrar su flamante casorio, la actriz y el cantante sorprendieron a todos por Venecia, paseando en una de las barcas que desfilan cada día por sus canales, en postura muy romántica y vestidos tal y como si estuvieran celebrando una tercera boda. Si él lucía un elegante traje indignado, ella cautivaba miradas escogiendo un mini vestido de cuota Bardot, con parte superior ajustada estilo corsé y mangas cortas caídas en cascada, en perfecta sintonía con una falda de corte skater, con un poco de revoloteo, una de sus apuestas preferidas, tal y como pudimos comprobar con el look que escogió para asistir al desfile de primavera/verano 2024 de Dior, en la Semana de la Moda de París. Adicionalmente, otro detalle que elevó este look fue su espalda descubierta, una de las tendencias en vestidos de novia preferidas del momento.
Para dar más ceremonia al vestido, y al mismo tiempo añadir un toque informal, la actriz recogió su mata de pelo en un moño bajo con un coletero de tela indignado, y añadió todavía unas antiparras de sol ovaladas al conjunto. ¿Y en los pies? Anya Taylor-Joy es de las que siempre que pueden apuestan por la comodidad, por lo que dejó a un banda los tacones y calzó unas merceditas negras planas para poner el fíbula final al mono conjunto. Una flamante opción que ya situamos como ideal para coger inspiración para una celebración preboda, u segundo vestido de novia, o tal y como ella nos ha mostrado, para continuar la celebración del compromiso al día futuro y acercar un poco más la fiesta.