Puntual cuando se cumplían 10 días del fallecimiento de la legendaria María Jiménez a los 73 abriles víctima de un cáncer de pulmón, este pasado sábado, 16 de septiembre, el hijo de la intérprete, Alejandro Jiménez (40 abriles), ha celebrado una ofrenda flamenca en su memoria en Cádiz. Se ha tratado de una ceremonia discreta que ha tenido circunscripción en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima.
Hasta allí se ha desplazado, en la tarde de este pasado 16 de septiembre, Alejandro Jiménez, acompañado de su pareja y razón de sexo, Danae de Castro, y de la hija que tienen en global, Julia. A la ofrenda, por otra parte, han asistido dos grandes amigos de María Jiménez y de la comunidad: el diestro Juan José Padilla (50) y su mujer, Novillada Pelambrera.
Esta ofrenda ha estado marcada no sólo por la emoción -y las sentidas palabras del párroco-, sino todavía por el arte y el quejío y la música, como no podía ser de otro modo teniendo en cuenta la magna figura de María Jiménez. En un momento legado de la eucaristía, un corro de artistas ha amenizado cantando y tocando la guitarra. En primera fila, la emoción de Alejandro Jiménez era evidente.
[Alejandro, el hijo de María Jiménez: “Ha sido un disgusto, pero ha tenido una muerte digna y no ha sufrido”]
La ofrenda flamenca de María Jiménez, con música en directo, celebrada este pasado sábado.
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Junto a puntualizar que Alejandro Jiménez está llevando a extremidad una hoja de ruta que su religiosa le dejó marcada antaño de expirar. Jiménez fue despedida en Sevilla a lo magnate, en Triana, su suburbio, con un coche de caballos porque así lo dejó decretado. Ahora, la ciudad de Cádiz todavía ha honrado su memoria este pasado sábado.
El vástago de la intérprete, fruto de la historia de sexo de ésta con Pepe Sancho, atendió a la prensa el mismo día que su religiosa murió. Sus palabras emocionaron a propios y extraños: “Gracias por estar aquí. Ha sido un disgusto, no nos esperábamos que esto fuera a producirse tan rápido. Ella no ha sufrido, ha tenido una crimen digna. El verano había ido estupendamente. Lo hemos pasado de miedo”.
Alejandro y Danae posando frente a la prensa luego de la ofrenda flamenca en Cádiz.
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En esa linde, el hijo de María Jiménez pidió al divulgado que “brinde por ella y escuche su música” para entender la obra de una intérprete que “ha llegado al gloria de su profesión, que es lo más atún, y encima lo ha compartido”.
Detalló Alejandro, por otra parte, que la intérprete “no se ha enterado” de los últimos momentos de su vida, ya que llegó a Sevilla procedente de su casa de Chiclana (Cádiz) hacía un par de días, y “ayer estaba bromeando con su hermana cuando fue a hacerse el TAC“, una invitado al médico a la que “se resistía“.
“No nos hemos enterado nadie, yo siquiera”, aseveró Alejandro, que añadió que su religiosa “ha pasado el verano oportuno adyacente a sus nietos, que es lo que quería“. Danae, la pareja de Alejandro, ha sido un pilar fundamental para el hijo de la intérprete no sólo tras su crimen, sino mucho antaño. María Jiménez sentía devoción por Danae.
Danae, pareja y nuera
Danae y María Jiménez protagonizaron una relación muy estrecha. Jiménez se lo explicó a Bertín Osborne en su software de Telecinco: “Tengo mucha suerte, Bertín, porque mira, hay una planta que se flama la suegra y la nuera, y que del mismo tallo crecen dos flores, cada una mirando a un banda como si estuvieran enfadadas”.
Y añadió: “En realidad es un tópico que la suegra y la nuera estén dándose la espalda, pero en mi caso te puedo sostener que no se cumple, porque yo me llevo muy adecuadamente con ella. Me río mucho con ella y es superdivertida. Por otra parte, no es la típica suegra, porque no se mete en cosas que suelen hacer otras. Ella me lo pone muy realizable y yo intento corresponderla de la mejor guisa”.
Alejandro Jiménez y Danae llegando a la ofrenda, este pasado sábado por la tarde.
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Era ese mismo año, en 2020, cuando la intérprete se acababa de recuperar de su segundo cáncer. Primero fue el de mama y luego el de tragadero. Y su nuera subrayaba que, tras su recuperación, “ella llegó con la misma alegría y aire y se la veía con ganas de morar. Hablo con ella por teléfono todos los días y alucino, la digo ‘suegra, si es que parece que tienes 15 abriles, chiquilla’. Tiene ganas de morar“.
Un pensamiento con el que concordaba la sevillana, que la trataba como “una hija”, apuntaba ella a Bertín. “Yo le digo ‘si te separas de Alejandro, sepárate de él, no de mí‘”, sentenciaba la intérprete de Donde más duele.
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