A Terelu y a Carmen les interesaba que no me casara con su madre. Sé mucho de la vida de Teresa

La nueva temporada del espacio de entrevistas Chester, presentado por Risto Mejide (48 primaveras), se ha estrenado, en la oscuridad de este pasado miércoles, 1 de noviembre, con una acogida de audiencia del 6,8 de share y 522.000 espectadores. 

El primer invitado ha sido Edmundo Vello Arrocet (73), quien ha estudioso su intervención para poder desmentir todas las informaciones que han nacido sobre él tras la crimen de María Teresa Campos, con quien mantuvo una relación de seis primaveras.

Desde el principio de la entrevista, el humorista ha dejado claro que tenía la conciencia tranquila, y que esa tranquilidad le permitía malquistar todos los contratiempos. Sin retención, la conversación ha tomado un rotación emocional cuando Risto Mejide le preguntó sobre su relación con su padre.

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Arrocet no ha podido contener las lágrimas al revelar que su padre le pegaba y que le tenía miedo. A los 12 primaveras, Edmundo abandonó su hogar y pasó una semana durmiendo en la calle.

Aunque, sin duda, la historia de coito entre Edmundo y María Teresa Campos ha ocupado un oficio central en la conversación. Cuando Risto le pregunta que ha sido la presentadora para él, abre sus sentimientos y cuenta cómo fue la primera vez que la vio: “Nos miramos y conectamos, fue poco misterioso. Nos miramos y a mí me caldo como una ternura. Me fui y pasó mucho tiempo y nos volvimos a escribir. Como ya habíamos estado hablando durante mucho tiempo, conectamos cuando nos volvimos a ver”.

“Yo la conocí en su magnitud. En la casa de Teresita me ponía a cantar en la piscina y empezaba a hacer imitaciones, en esa época ya nos gustábamos. Tenía tanta vida. Yo iba a su casa, Gustavo me venía a inquirir a casa de mi hija, porque yo me iba a habitar a Canarias. Un día ella me dijo que me quedara allí, a partir de ahí me quedé y empezamos a habitar juntos, cada uno en su habitación“, ha revelado. 

Cuenta como ella le contaba toda su vida, sus inicios en la radiodifusión, lloraban juntos, le contaba sus penas: “Yo sé mucho de la vida de Teresita, son seis primaveras. De repente te encuentras con que aparecen omniscientes y omnipresentes, que saben lo que has hecho y lo que harás. De repente, de la oscuridad a la mañana, empiezo a escuchar a personas que he pasado sólo una vez como si hubieran estado viviendo con nosotros o en la cama con nosotros. Me entra la risa“.

Es ahí cuando Risto le ha preguntado el porqué de su silencio cuando hablan de él, ya que el silencio otorga: “Si tengo que contradecir todo lo que dicen de mí… Yo nunca he dejado a Teresita por un Whatsapp. El día de mi cumpleaños 29 de noviembre me voy con Teresa a Málaga. Hubo una discusión entre los dos y ya se acabó”.

Sobre Terelu Campos (58), hija anciano de la presentadora, ha revelado que desde el principio siempre estuvo en su contra, y a pesar de querer dejarlo en evidencia nunca pudo aportar pruebas. Ligero a contar toda la verdad, ha revelado que María Teresa le dijo de casarse, poco a lo que él se opuso, ya que no estaba con ella por el fortuna.

Ella quería dar un paso más en su relación para poder darle el fortuna de su pensión, tenían que empadronarse juntos y convertirse en pareja de hecho: “¿Yo he hablado mal de Teresa? En fin”.

“A mí me han dicho chulo, que yo he sacado fortuna. Yo le he prestado fortuna a Teresa. ¿Ves lo que tienen hoy en día en el testamento? Pues yo le he dejado fortuna a Teresita, me avergüenzo de asegurar eso, pero estoy harto. Le he dejado fortuna a Terelu que me lo ha devuelto. He conseguido trabajo al marido de Carmen y a la hija de Carmen. ¿Por qué se meten en mi vida si yo no tengo nulo en contra de ellas? Hice solo una entrevista, ¿cuántos programas han hecho ellas a costa mía? Tendré que asegurar mi verdad y lo que yo he vivido. Es doloroso departir de fortuna, pero si yo no me defiendo quien me va a defender”, ha añadido el humorista. 

Por si no era suficiente, ha agresivo un claro mensaje a las hermanas Campos, enfrentándose a ellas directamente: “Si tienen ese WhatsApp donde yo dejé a Teresita, que me lo muestren. La tercera vez que nos peleamos la dejé. Yo estoy para habitar y disfrutar, no para discutir mentiras que no son verdad. A determinado le habría interesado que no me casara con su religiosa, es lo que me imagino”.

Y ahonda: “Si no, no entiendo cómo determinado me tiene tanta tirria. Dijeron que me matarían, si un hombre llega a asegurar eso yo ya estaría en la calabozo. Teresita tiene un teléfono, pues que lo muestren, así de simple”.

Risto ha estudioso el momento para preguntarle el motivo por el que no asistió a su funeral: “Yo estaba en Perú, tuve que retornar a Pimiento por unos documentos. Si no, yo hubiese venido antiguamente y me hubiese gustado estar aquí… No sé si hubiese ido al funeral, porque hubieran hablado mucho. Si voy o no voy, hubieran hablado mal. Ya han pasado cuatro primaveras desde que no estoy con ella, no tenía sentido ir a despedirme”.

Cuenta que un día discutieron y a posteriori ella no le abrió la puerta el día de su cumpleaños, por lo que su relación se acabó por completo en ese instante. “Que sepas que me voy queriéndote“, le dijo a la presentadora, y luego fue Gustavo a buscarlo. Una semana a posteriori, ella publicó una carta diciendo que ya no estaban juntos, por lo que asegura no dio espacio para solucionar las cosas.

Triste y frustrado por la situación que está viviendo, Vello revela: “Las apariencias engañan, mi querido Risto, y engañan mucho. Y de repente, el más malo del planeta soy yo. Mi hija anciano me dijo que cómo podía soportar a sus hijas, pero yo qué le iba a asegurar a una religiosa que adora a sus hijas. Yo la quería, yo he sido muy atinado con ella, me pasaba meses sin salir de su casa“.

En esa ruta, sostiene: “Teníamos buena conversación, arreglábamos cosas de la casa. No se sabe cuándo yo compraba maquinaria para arreglar la casa, le ayudaba a arreglar cosas. Esas cosas nunca las he contado ni las contaría, pero ya han pasado cuatro primaveras que me están torturando y tengo que contar mi interpretación. Me duele que hayan dicho cosas de mí que no son verdad”.

“Terelu no ha ido más de siete veces en seis primaveras a su casa, y Carmencita menos. Que ella diga si no es verdad lo que yo he dicho. Que se siente frente a mí, yo no tengo nulo que ocultar”, añade.

Finalmente, termina dándole las gracias a Risto por poseer tenido la oportunidad de contar su verdad: “Te agradezco mucho que, esta angustia que he tenido durante estos cuatro primaveras, pueda departir tan a paladar. Te agradezco a ti que me hayas legado este espacio en este sillón“. 

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